Tecnocom presentó su informe sobre tendencias en medios de pago 2012 en México y Latinoamérica. Este estudio, realizado en colaboración con la prestigiosa consultora Analistas Financieros Internacionales (Afi), analiza la evolución de los medios de pago durante el año 2012 en México, en otros cinco países de América Latina (Brasil, Chile, Colombia, Perú y República Dominicana) y España.
En el apartado dedicado a México, el informe revela un escenario de potencial crecimiento, ya que sólo 47,1% de la población está bancarizada, frente al 47,6% registrado en 2011. Además, se sitúa entre los países de América Latina con una baja penetración de medios de pago electrónicos, tanto las tarjetas de débito como las de crédito bancario. Éstas últimas tienen un escaso uso, ya que sólo se utilizan por uno de cada cuatro mexicanos. El estudio indica que “el descenso en la penetración de tarjetas de débito y privadas de establecimiento se explica por el cambio metodológico”.
Según los datos aportados, las tarjetas de débito sólo son usadas por 26,6% de la población; las de cajero por 3,8%; las de crédito bancario por 24,2%; los cheques y talones por 3,8%; las tarjetas de establecimiento por 10,4%; y las prepago por 5% de los mexicanos.
La frecuencia de uso de las tarjetas tampoco experimenta un incremento con respecto a los datos del año anterior. Aunque las de débito no sólo las tienen más ciudadanos, sino que son usadas con mayor frecuencia en 59% de los casos. Los pagos con tarjetas de crédito de liquidación mensual son los más frecuentes, 34,7% del total mientras que el pago con tarjetas privadas de establecimientos se realiza en 11,1% de los casos.
El uso de los medios de pago refleja la incidencia del entorno económico en los patrones de consumo de la población
La evolución del entorno económico ha condicionado los patrones de consumo de los ciudadanos y, con ello, la utilización de los medios de pago. En México, el tipo de compras realizadas con las distintas tarjetas muestra diferencias menores. En la compra de productos de alimentación y hogar y para retirar efectivo los mexicanos prefieren utilizar la tarjeta de débito en 76,5% de los casos. En cambio, para la compra de electrodomésticos y electrónica los usuarios prefieren las de crédito bancario y de establecimiento, en 44,3% y 45% de los casos respectivamente. En el resto de categorías, las de débito son usadas fundamentalmente para la compra de ropa. En viajes, transporte, gasolina y ocio se utilizan más las de crédito bancario. Los pagos de recibos se realizan con las tarjetas de débito 21,9% de las veces y, finalmente, en la retirada de efectivo de cajeros las de débito, en 58,8%.
El país experimenta grandes mejoras en relación con el acceso a Internet, tanto a través de la computadora como del celular. Usan internet 66,9% de la población 0,3% más que el año anterior.
América Latina: grandes tasas de crecimiento
En alguno de los demás países analizados de América Latina, se reflejan grandes tasas de crecimiento. El mayor desarrollo de las infraestructuras de pago, ha contribuido al lanzamiento de nuevos productos y servicios financieros orientados a fortalecer la inclusión financiera de los segmentos masivos y fomentar la formalización de los agentes en la economía. No paran de crecer las tarjetas de crédito y débito en los últimos cinco años debido, entre otros factores, al incremento del empleo y la renta media per cápita, al mayor nivel de cultura financiera de los segmentos con menores ingresos, a la creciente bancarización, a la expansión de la infraestructura física de los puntos de acceso (cajeros automáticos y POS). En este crecimiento tienen también mucho que ver los esfuerzos y campañas llevadas a cabo por los gobiernos, entidades financieras y establecimientos comerciales.
El constante proceso de renovación que está viviendo el sector de medios de pago no podría explicarse sin el impulso de empresas y gobiernos. Las primeras han intensificado el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones en los pagos minoristas, mejorando la infraestructura y desarrollando el sector del comercio electrónico, que prácticamente se ha duplicado en América Latina en los dos últimos años (u$s 35.000 millones). Por su parte, los gobiernos impulsan la implementación de políticas públicas (entrega de subsidios) a través de medios electrónicos al mismo tiempo que establecen mecanismos de protección al consumidor, medidas que favorecen absolutamente la adopción de medios de pago electrónicos.
El potencial de los medios de pago electrónico permite aspirar a profundizar el acceso al sistema financiero en América Latina, donde todavía existen importantes segmentos sub-atendidos o no atendidos por entidades formales, y para los que los pagos móviles constituyen una excelente oportunidad de inclusión financiera, dada la gran penetración del teléfono móvil en la región. A ellos se unen las tarjetas prepago, entendidas como los instrumentos en los que se anticipa el importe del gasto.
El indicador Tecnocom sitúa a Brasil como el país con mayor nivel de desarrollo de los medios de pago de América Latina
El creciente uso de la telefonía móvil como dispositivo con el que realizar pagos, unido a la promoción de tarjetas de pago privadas y en co-branding impulsadas por las cadenas de distribución minorista, contribuyen a mejorar la penetración de medios de pago electrónicos entre la población de América Latina. Brasil se sitúa a la cabeza de este continente (por encima de 66%), seguido de Chile y Colombia (50%), mientras que en México, Perú y República Dominicana los resultados son más modestos, debido al relativamente bajo número de usuarios de medios de pago electrónicos.
Fuente:\\ebizlatam.com
La tendencias en medios de pago del 2012 http://t.co/IFCWN6Nrqq via @ebankingcl