Fuente: Diario Financiero
De un tiempo a esta parte, las tarjetas crédito con pago contactless se han venido masificando entre los chilenos, facilitando las compras y entregando mecanismos de seguridad cada vez más robustos.
Con contactless o pago sin contacto, basta tocar el lector habilitado en las cajas del comercio para raealizar la transacción, ahorrando tiempo y haciendo las compras más fáciles.
Hoy día, casi un 90% de las tarjetas de créditos emitidas por Mastercard en el país tiene doble tecnología: contactless y chip.
Desde que se implementaron tarjetas con chip con tecnología contactless, las transacciones cuentan con sofisticados criptogramas dinámicos y con una antena de radiofrecuencia, donde los códigos nunca se repiten ni pueden ser usados en más de una transacción, evitando cualquier vulneración a la seguridad de los datos del cliente.
Con la tecnología de Mastercard, si eventualmente un defraudador lograra captar algún dato o intervenir la transacción mediante una aplicación, sólo lograría acceder a una información fragmentada y no toda la necesaria para realizar una compra no autorizada. Por lo tanto, sería una captación inútil, sin poder alguno. A lo que podría acceder sería, por ejemplo, a la fecha de expiración de la tarjeta. Pero no al nombre del usuario ni a la clave de tres dígitos contenida en el reverso de la tarjeta.
Además, la tecnología contactless añade otra camada de seguridad al proceso de autorización de pago: la tarjeta nunca se separa de las manos del cliente, evitando cualquier intento de uso fraudulento. A esto se suman los programas de Mastercard que aseguran protección al tarjetahabiente en caso de una posible eventualidad y también las medidas de seguridad con las que cada emisor cuenta para resguardar las transacciones.
En Mastercard estamos constantemente trabajando con las autoridades reguladoras de cada país, acompañando la adopción de tecnologías seguras de pago bajos los estándares internacionales de seguridad y con los requerimientos de innovación de los usuarios.