Fuente: infobae
La tecnología 5G está la vuelta de la esquina y gradualmente llegará a todas las regiones del mundo, llevando a los usuarios ventajas en conectividad, sin embargo, expertos señalan que también traerá consigo algunos riesgos.
De acuerdo con Accenture, empresa especializada en el tema, hay varios retos ante el 5G que pueden ser enfrentados con estrategias de ciberseguridad para evitar fraudes.
Juan Mario Posada, vocero de la empresa de ciberseguridad explicó que “aunque las tecnologías 5G han superado fallas, aún hay problemas de seguridad legados de generaciones anteriores que no fueron resueltos en 5G, como la falta de funciones de autenticación”.
Señaló que un riesgo que se relaciona a esta tecnología es el Edge computing, en internet de las cosas (IoT) o la Realidad Aumentada (AR), debido a que estos que “amplían la superficie de ataque y el seguimiento hiperpreciso de la ubicación, lo que puede aumentar los problemas de privacidad de los usuarios. Es decir, la información y los procesos que son manejados por una red 5G son más atractivos para ciberdelincuentes o hacktivistas”.
Ante los riesgos y desafíos del 5G, el especialista señaló que las organizaciones deben saber que junto a las oportunidades de conectividad hay desafíos que están avanzando y deben saber cómo enfrentar. Para esto último dan tres consejos:
Primero Posada detalló que “se debe establecer un gobierno de ciberseguridad, que incluya a la junta directiva, esto no es un tema técnico, sino de confianza en servicios, con una hoja de ruta clara y un modelo operativo adecuado para ayudar a mitigar cualquier vulnerabilidad y amenaza. Se trata de impulsar una arquitectura 5G que incorpore la seguridad por diseño y que cumpla con las líneas base de seguridad”.
Segundo, las empresas proveedores de redes y de servicios, deben adherirse a las políticas locales de seguridad de las infraestructuras críticas. Juan Mario Posada explicó que “las empresas deben asegurarse de que las redes cumplen con los controles del 3GPP o la GSMA para tecnologías clave como la nube, el Internet de las cosas de banda estrecha (NB-IoT), y la computación de borde”.
En tercer lugar, está la integridad y custodia de los datos privados de los usuarios. Posada resaltó que “las empresas deben contar con fuentes de datos confiables y se deben tomar medidas para minimizar el riesgo. Es necesario implementar soluciones centralizadas de gestión de identidades y accesos para preservar la integridad de los datos. Así mismo, los datos que se recogen, almacenan y analizan pueden incluir información personal o financiera sensible, por lo que es importante que existan políticas para protegerlos y evitar la divulgación no autorizada de dicha información”.
Por último, señala que las personas que hacen uso del sistema deben ser responsables de sus acciones. Cada interacción del sistema con información sensible debe ser registrada y asociada a una persona específica. Estos registros no deben ser fáciles de falsificar y deben tener una protección de integridad confiable.
Cabe señalar que actualmente la tecnología 5G solo está disponible en ciertas áreas del mundo como Estados Unidos y Asia; sin embargo, se espera que en 2022 un tercio de la población mundial tenga acceso a ella y para 2025, más de la mitad del planeta, datos del medio especializado Scientific American.
Aunque sea un panorama positivo, cabe resaltar que los cambios de infraestructura requeridos para soportar las altas velocidades tardarán mucho más en áreas rurales y de bajos recursos, por lo que dichas predicciones se extenderían años en algunos países. Allí aún hay personas que tienen celulares navegando en 2G. El proceso continúa desigual y se vienen grandes inversiones para lograr una conectividad del 100 % en 5G.