Fuente: www.capitalmadrid.com
Los negocios tradicionales alejan a los inversores que buscan nuevas oportunidades
La rapidez con la que evoluciona el mundo implica que negocios que en el pasado fueron sinónimo de éxito estén a punto de desaparecer para ser sustituidos por actividades con más proyección futura. En las últimas décadas se pueden encontrar ejemplos de gran relevancia. Quizás el más emblemático sea el de Blockbuster, un gigante del alquiler de vídeos que llegó a rondar los 10.000 millones de dólares y que fue barrido de un plumazo por Internet. Otro gigante con pies de barro fue Olivetti, la máquina de escribir que el ordenador relegó al más triste de los olvidos.
Ahora, son otras muchas compañías predominantes y que parecían indestructibles las que están en riesgo de ser sustituidas sin contemplaciones por la nueva tecnología. Pese a que muchos no lo quieran reconocer, ni ver.
Uno de ellos puede ser el poderoso sector petrolero. Una industria abocada a su desaparición o a una actividad puramente simbólica en los próximos años relegada por las energías renovables. En otros casos, la amenaza la constituye la sustitución de la mano de obra por robots lo que podría afectar tanto a las empresas que no se modernicen, la automoción es un buen ejemplo, como a las empresas de colocación ETT.
Deshacer posiciones en esos sectores en declive y acertar con los negocios de futuro será precisamente el gran reto de los inversores en los próximos años. De momento, ya se empieza a observar un importante trasvase de capitales de actividades “tradicionales” hacia las nuevas tecnologías. En este sentido, los ETF sobre robótica, seguridad cibernética o análisis de datos, están registrando en las últimas semanas cifras récord de inversión.
Los fuertes volúmenes registrados por estos vehículos de inversión forman parte del positivo desempeño que vienen teniendo los títulos del sector tecnológico, en donde por ejemplo, el S&P 500® Information Technology Index, acumula una subida cercana al 10% en lo que va del año.
Buena parte de culpa de estos avances es el enorme interés inversor en el ámbito de la Inteligencia Artificial. No en vano es el nicho tecnológico que más actividad de fusiones está generando en los últimos años. Un sector dominado por grandes compañías pero donde constantemente están emergiendo nuevas “startups” nacidas en un contexto completamente digital y con una idea de negocio completamente disruptiva.
En este sentido, según CB Insights, más de 250 empresas privadas que utilizan algoritmos de IA en sus diferentes verticales fueron adquiridas desde 2012 a 2016. Una cifra que se ha disparado en 2017. Y es que, según los analistas, el sector ligado a la inteligencia artificial está alcanzando un nivel de madurez importante, lo que está acelerando las operaciones corporativas.
Las compañías detrás de estas adquisiciones de IA son gigantes tecnológicos que desean reforzar su posición de liderazgo en esta área. Por lo menos, están buscando recuperar el terreno perdido. La más activa está siendo Google, con 12 adquisiciones desde 2012, seguida de Apple con ocho. Pero no son las únicas, empresas como Intel, Microsoft, Facebook, Amazon, Oracle, IBM y otras grandes son conscientes de que deben seguir comprando para mantener su hegemonía. Incluso empresas no tecnológicas están intentando hacerse hueco en el campo de la inteligencia artificial como Ford o Uber.
“Los próximos años serán apasionante para el mundo de la inversión en inteligencia artificial en general y para el procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático en particular”, asegura Johan Sosa, socio fundador de Wannabot, empresa de IA especializada en chatbots. Al respecto ya se empieza a observar un “boom” de nuevas sociedades con desarrollos y plataformas innovadoras, algunas de las cuales lograrán convertirse en grandes multinacionales si no son absorbidas por el camino.
Los grades fondos de inversión son conscientes de ello. El desafío ahora para los operadores, sobre todo en España, será identificar cuáles son los caballos ganadores en esta apasionante carrera de desarrollo tecnológico.