Fuente: Dinero.com
Según encuestas a líderes empresariales realizadas por PwC (Global CEO Survey 2017), hoy por hoy un gran número de altos ejecutivos está de acuerdo con que la Inteligencia Artificial impactará, en última instancia, todas las facetas de negocio.
La Inteligencia Artificial (IA) dejó de ser una expectativa futurista, ya hace parte del día a día de las personas y existen innumerables productos que funcionan gracias a ella; es imposible negar que a nivel personal, profesional y organizacional el cuestionamiento acerca del verdadero impacto de esta en nuestras vidas crece a medida que somos conscientes de la gran interacción que tenemos con ella.
En el caso organizacional, la confianza que se ha depositado en gran parte de las acciones laborales que dependen de la Inteligencia Artificial, suponen un verdadero impacto sobre los colaboradores y las estrategias que se diseñan al interior de las compañías.
Es relevante entender las diferentes amenazas y oportunidades que para las empresas de cada una de las industrias trae la Inteligencia Artificial, esto con el fin de tener un verdadero aprovechamiento en la aplicación de nuevos modelos de negocio que permitan ser más productivos y, por supuesto, competitivos en un mercado que va de la mano de transformación digital.
Según encuestas realizadas a líderes empresariales por PwC (Global CEO Survey 2017), hoy por hoy un gran número de altos ejecutivos está de acuerdo con que la Inteligencia Artificial impactará, en última instancia, todas las facetas de negocio, ofreciendo una oportunidad sin precedentes para innovar y hacer crecer las empresas en casi todas las industrias.
PwC a través de una profunda investigación sobre el verdadero valor de la Inteligencia Artificial, muestra que el PIB mundial podría llegar a los $15,7 billones adicionales (14% mayor al de la actualidad), resultado de la implementación de políticas organizacionales que toman a la Inteligencia Artificial como pilar en sus estrategias, convirtiéndola en la mayor oportunidad comercial en la economía.
Es probable que los mayores beneficios de la Inteligencia Artificial estén en China (aumento de hasta el 26% del PIB en 2030) y América del Norte (potencial aumento del 14%). Mientras que para América Latina, este aumento será del 5,4%.
Las mayores ganancias de la aplicación de la Inteligencia Artificial se ubican en el sector minorista, los servicios financieros y de salud. Todo lo anterior se dará en la medida en que las empresas sean conscientes del nivel de inversión en recursos y cambios a sus modelos de negocio, lo que redunda en que se aumente la productividad.
Ahora la humanidad percibe un futuro cada vez más cercano en el que casi todas las aplicaciones tecnológicas probablemente incorporen algún tipo de Inteligencia Artificial, haciendo que cambie la concepción de la investigación científica para acelerar nuevos hitos creativos y tecnológicos y crear bienestar y soluciones a problemas empresariales que se vieron durante décadas.
A pesar de los beneficios y cambios positivos que nos augura la Inteligencia Artificial en todas sus instancias, hay que tener en cuenta la preocupación que los líderes empresariales expresan sobre la vulnerabilidad o estabilidad de sus empresas pueden llegar a tener frente a los cambios disruptivos en sus modelos de negocios que puedan traer consigo las aplicaciones de Inteligencia Artificial.
Lo importante es tener en cuenta que, si bien es cierto se pueden eliminar algunos trabajos existentes, también la Inteligencia Artificial permitirá cambiar fundamentalmente los procesos de trabajo, combinando personas y máquinas de forma eficiente. Por encima del temor, la certeza está en cuatro aspectos fundamentales: mejorará nuestras vidas, creará nuevas formas de empleo, de ser productivos y de utilizar el tiempo como auténtica riqueza.
Lo mejor de las Inteligencia Artificial está por venir y es el momento para que los empresarios vean un aliado para potenciar sus negocios.