España, en el punto de mira desde hace meses por las bajadas de rating y la prima de riesgo, tiene algo de lo que presumir: innovación en las aplicaciones que el sector de banca privada ofrece a sus clientes. A pesar de que en 2011 la incursión de España en el ámbito de la telefonía fue poco entusiasta, en la actualidad los grandes bancos están persiguiendo este tipo de aplicaciones, convirtiendo al país en uno de los más dispuestos a impulsar estas herramientas, según indica un estudio de Celent, la firma de análisis y consultoría, que lleva por título“Mobile Applications for High Net Worth Customers: A Study of the European Market”. El informe ha estudiado el sector de la telefonía móvil en seis países: Suiza, Reino Unido, España, Francia, Alemania e Italia.
España lidera estos mercados en términos de exploración y entendimiento de la funcionalidad de las aplicaciones. Las entidades no se están centrando exclusivamente en ofrecer seguimiento de las carteras a través de smartphones, sino que los clientes pueden por ejemplo autorizar operaciones a través del teléfono móvil. Una de las firmas españolas encuestadas realiza videoconferencias entre clientes y asesores a través del iPad, lo que mejora la comunicación entre ambos sujetos. De hecho, los tablets han sido muy bien recibidos en el sector de la banca privada.
Adicionalmente, la banca privada española (junto con la italiana) encabeza las primeras posiciones en el lanzamiento de aplicaciones para distintos sistemas operativos. Se desarrollan herramientas para Apple y Android, pero las entidades españolas también apuestan por las aplicaciones en BlackBerry, Playbook o Samsung Galaxy Tablets.
La importancia de estar «apptualizado»…
La tecnología es uno de los sectores que más rápido avanza y en el que estar actualizado o “apptualizado” se convierte en una cuestión de supervivencia. La pérdida de credibilidad en los bancos y una exigencia de mayor transparencia por parte de los clientes llevan a la banca privada a estar preparada para los posibles desafíos que surjan en el actual contexto de tensión en el que se encuentran los mercados. El desarrollo de las aplicaciones en la telefonía móvil aún se encuentra en fase de crecimiento pero mirando al futuro. Se espera que a lo largo de los próximos años progrese considerablemente, según refleja el estudio deCelent.
Los clientes de banca privada demandan más comunicación y transparencia por parte de los bancos para poder estar informados de la evolución de sus activos. Además, existe una preocupación por la seguridad y se pide un mayor acceso a las cuentas. El estudio señala que a través de las aplicaciones ensmartphones y tablets lo que se pretende es solventar estas exigencias.
…o no
La incursión o no de aplicaciones en telefonía móvil no se ve de la misma manera por toda la banca privada. De hecho, como muestra el estudio de Celent, una de las principales razones por las que algunos gestores no se han atrevido a desarrollarlas es porque piensan que los clientes no moverán sus activos dentro o fuera de una entidad financiera en función de si ofrecen herramientas en smartphones o tablets. Además, temen que estos servicios móviles quiten importancia a la figura del asesor y puedan hacer peligrar el modelo de servicio de banca privada.
Otra de las razones de este rechazo es la seguridad, que genera preocupaciones en las entidades que buscan proteger su información. Del mismo modo que la tecnología avanza rápido y eso se considera positivo, también tiene sus consecuencias negativas. Puede darse el caso que una vez lanzada una aplicación el mercado se decante por otra herramienta más nueva y la primera quede desfasada en el tiempo.