“Apuesta por los disruptores”, es el resumen que James Rickards ofrece en el siguiente texto, en el que analiza cómo las startups FinTech (los unicornios) llevarán la disrupción a la industria bancaria “más rápido de lo que creen los bancos”. Según Rickards, al igual que ocurrió con el cambio de paradigma que introdujeron Amazon y eBay en el comercio electrónico, las finanzas serán las siguientes.
En Silicon Valley, no hay mejor elogio que ser llamado “disruptor.” El término se refiere a los creadores de plataformas de tecnología que no solo son nuevas, no solo son mejores, sino que además alteran por completo los modelos de negocio y las industrias existentes de tal manera que los viejos modelos simplemente mueren, y el nuevo modelo se convierte en la norma de la industria.
Existen muchos ejemplos. Blockbuster, por ejemplo, ha desaparecido de la mano de Netflix. Más recientemente, el mayor disruptor que ha surgido es Uber.
La esencia de los modelos de negocio disruptivos no es solo que son nuevos y más eficientes, sino que además reducen considerablemente en activos y equipos fijos, confiando en la web para ofrecer servicios con la infraestructura existente. Uber es una de las compañías de servicio de automóviles más grandes del mundo, pero no posee coches. Airbnb es una de las mayores compañías hoteleras del mundo, pero no posee hoteles. Ambas empresas están utilizando los activos preexistentes (su coche, su habitación) para ofrecer transporte y alojamiento. Los ingredientes secretos de los disruptores son las plataformas de software y las aplicaciones móviles para conectar compradores y vendedores de un servicio, en vez de de los activos de capital.
¿Y si alguien crea disrupción en los bancos? Está sucediendo más rápido de lo que los bancos creen y se dan cuenta. Y esto sucederá no porque los bancos son demasiado grandes para caer, sino porque son demasiado grandes para innovar. Los bancos están recibiendo el tratamiento Uber desde un conjunto de startups, muchas de las cuales ya han alcanzado los mil millones de dólares. Estas empresas son los llamados “Unicornios”. Por el momento, las élites bancarias no han salido a las calles a quemar neumáticos, ni han secuestrado pasajeros como los taxistas de París, pero tal vez cominecen a hacerlo pronto.
Los bancos y los reguladores no son conscientes de la amenaza de los disruptores y puede ser que el mayor obstáculo para las nuevas aplicaciones financieras no provenga de los bancos, sino de los reguladores.
Los disruptores de los bancos se unen bajo el término “FinTech”, abreviatura de tecnología financiera. De la misma manera que Uber no es propietaria de los taxis, las empresas FinTech no tienen sucursales, cajeros, cajeros automáticos… Y lo que es más importante aún, no tienen licencias bancarias.
La categoría FinTech es amorfa. Pero lo que las empresas FinTech tienen en común es que están creando disrupción en los mercados establecidos con una tecnología basada en la web, con aplicaciones móviles y con modelos escalables con costos fijos relativamente bajos. ¿Suena familiar? Ese es el modelo que Amazon y eBay utilizaron para crear disrupción en el mundo de las ventas al por menor hace quince años. El comercio se mueve en línea. Las finanzas con la próxima frontera.
Otro área floreciente en FinTech es el de las criptomonedas como bitcoin. Rickards asegura que él nunca ha sido un fan de bitcoin para almacenar riqueza, pero siempre le ha impresionado su tecnología encriptada de la cadena de bloques (blockchain). Mientras la mayoría de la gente debate sobre la posibilidad de invertir en bitcoins, la inversión real está en la creación de plataformas que usan la tecnología de la cadena de bloques para ofrecer redes privadas seguras de transferencia. Estas transferencias no se limitan a las criptomonedas, sino que se pueden utilizar para cualquier cosa de valor como acciones, bonos, títulos de propiedad de bienes inmuebles, etc.
Para tener una idea de los unicornios FinTech, puedes ver el siguiente listado. Algunas de estas empresas ya han salido a bolsa (Lending Club, Markit), y algunas todavía están en la etapa de pre-IPO (SoFi, Square). Pero vale la pena echarles un vistazo a todas ellas. No todas serán un éxito, pero entre ellas definitivamente habrá algunas Amazons.
En resumen: Apuesta por los disruptores.