Fuente:www.df.cl Por: D. Vizcarra y M. J Campano
mundial de seguros recibirá US$ 375 mil millones por este concepto en los próximos cinco años.
La innovación y la irrupción de lo digital son factores con los que las distintas industrias en el mundo ya están lidiando, con el objetivo de acelerar procesos, aprovechar sinergias, ser más eficientes y entregar mejores productos.
El sector asegurador, como cualquier otro, no escapa a este fenómeno y en los próximos cinco años podría sufrir un importante impacto en sus ingresos, los que en 2016 fueron, por concepto de prima, US$ 4,4 billones (millones de millones).
Un estudio de Accenture, elaborado por analistas del rubro, dice que la industria a nivel global tiene la oportunidad de tener entradas hasta por US$ 375 mil millones si las compañías pasan a ser “negocios vivos” es decir, flexibles, con productos más simples para el consumidor, aprovechando la irrupción digital.
US$ 177 mil millones provendrán de nuevas fuentes de ingresos y mejoras en las operaciones, mientras que US$ 198 mil millones tendrá relación con un aumento de participación de mercado de las aseguradoras.
Por sector de crecimiento, el documento señala que US$ 144 mil millones del total corresponderán a una mayor penetración de segmentos difíciles de alcanzar; US$ 111 mil millones a nuevos riesgos como resultados de la innovación; US$ 80 mil millones de la relación con el ecosistema productivo e intermediarios; US$28 mil millones de la monetización de lo “nuevo”; y US$ 12 mil millones de los servicios con valor añadido (ver gráfico).
Oportunidad limitada
Según el informe, parte de estos recursos alcanzarán a todas las compañías, aunque la mayor porción será accesible para las aseguradoras que pueden adaptar con rapidez su negocio y modelos operativos para maximizar su relevancia e innovar de manera efectiva.
El reporte enumera seis factores que tendrán relevancia a la hora de que estas empresas puedan rentabilizar la oportunidad que ofrece la irrupción digital: proveer experiencias al cliente que se adapten a sus necesidades y contextos individuales; usar datos, plataformas flexibles y talento para lanzar rápidamente propuestas de valor; enfoque en lo que más le importa a los clientes: minimizar la complejidad, el tiempo de comercialización, costos y riesgos; adaptarse a los roles cambiantes de los consumidores y ecosistemas; desarrollar un modelo fluido con vitalidad para estar en sintonía con los socios y clientes; y apuntar sabiamente hacia nuevas fuentes de ingresos mientras se optimiza el negocio principal.
Accenture concluye que las compañías que no acepten cambios no serán parte de la mayor cantidad de ingresos.
“Las aseguradoras que conservan su fe en el tradicional modelo de negocio, en preferencia a transformación, contribuirán en la participación de mercado que se compartirá. Esto es probable que sea compensado solo por la expansión normal del mercado, por lo que ellos podrán beneficiarse de forma mínima de las nuevas oportunidades de negocios”, dice.