La entrada en vigencia de la normativa que regula el Sistema de Finanzas Abiertas en 2026, promete transformar el panorama financiero nacional, pero expertos advierten sobre la necesidad de precaución por parte de los usuarios.
La reciente normativa publicada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) que regula el Sistema de Finanzas Abiertas (SFA) en Chile representa un avance significativo en el desarrollo del sector Fintech del país. Esta regulación, que entrará en vigor en julio de 2026, tiene como objetivo impulsar la competencia, promover la innovación y mejorar la inclusión financiera, facilitando que los usuarios compartan su información de forma segura para acceder a mejores productos y condiciones financieras.
Sin embargo, mientras se abre un abanico de oportunidades, surgen también importantes desafíos y riesgos que tanto usuarios como empresas deben considerar cuidadosamente. En este contexto, Fernando Ramos, fundador y CEO de 2Win, empresa que ofrece diversos sistemas y ERP que trabajan bajo tecnología Cloud además de otras soluciones, comenta: «El ecosistema Fintech ofrece grandes promesas, pero es fundamental que los consumidores se acerquen a estas nuevas opciones con un ojo crítico y bien informado».
Según el especialista, entre los principales riesgos que los consumidores deben tener en cuenta al buscar financiamiento a través de empresas Fintech, destacan la posible falta de regulación de algunas plataformas, la vulnerabilidad de los datos personales y financieros, y las condiciones de préstamo que podrían resultar menos favorables de lo que aparentan a primera vista.
“Las empresas Fintech deben implementar rigurosas medidas de seguridad y transparencia. Esto incluye la utilización de tecnologías de encriptación avanzadas, la implementación de autenticación de dos factores, y la clara comunicación de todos los términos y condiciones de sus servicios. La transparencia no es solo una cuestión ética, sino también una ventaja competitiva en un mercado que valora cada vez más la confianza», indica Fernando Ramos.
Precaución y educación financiera son claves
Al evaluar un financiamiento Fintech, los clientes deben prestar especial atención a varios aspectos de los términos y condiciones. Entre estos se encuentran las tasas de interés y su cálculo, los plazos de pago, las penalizaciones por mora, las políticas de privacidad y manejo de datos, así como las cláusulas de resolución de conflictos.
“Los usuarios, por su parte, deben ser proactivos en la verificación de la legitimidad y solvencia de las empresas Fintech antes de solicitar sus servicios. Esto implica investigar la historia de la empresa, buscar opiniones de otros usuarios, verificar su registro ante la CMF y analizar cuidadosamente su modelo de negocio y fuentes de financiamiento”, comenta el experto de 2Win.
Asimismo, otras señales de advertencia serían la falta de información clara sobre las tasas de interés, presión excesiva para tomar decisiones rápidas, solicitudes de pagos anticipados inusuales, y la ausencia de canales de comunicación directos y eficientes para resolver dudas o problemas.
Por otra parte es imprescindible atender y estar consciente de las atribuciones que se le entregan a estas empresas por el representante legal en los contratos , pues si bien buscan operar con facilidad y rapidez, solicitan acceso a certificados digitales, claves del SII, cláusulas de auto contratar y poderes para llenar dichos contratos. Todo lo cual implica significativos riesgos para quien contrata. En este sentido la tecnología de estas Fintech para evitar la manipulación de estas atribuciones de forma indebida por usuarios y empleados, implica sistemas con certificación de auditoría, segregación de funciones y flujos de aprobación transparentes en sus plataformas operacionales (ERP,CRM, entre otras)
«En 2Win, hemos sido testigos de primera mano de cómo la tecnología puede revolucionar el sector financiero. Sin embargo, también hemos aprendido que la innovación debe ir de la mano con la responsabilidad y la protección al consumidor», afirma Fernando Ramos.
La industria Fintech promete democratizar el acceso a servicios financieros y fomentar la innovación en un sector tradicionalmente conservador, lo que dependerá en gran medida de la capacidad de todos los actores involucrados para navegar los desafíos y oportunidades que se presentan, siempre priorizando la seguridad y el bienestar de los usuarios finales.