Fuente: El Mercurio
Empresas han comenzado a indemnizar: Hasta $5 millones pagan a clientes tras enviarlos a Dicom por error.
Al no registrarse los pagos, por problemas de sistema o con las empresas de cobranza, las deudas que no son reales terminan siendo públicas.
A algunos se les niega la posibilidad de pagar con cheques, a otros obtener un crédito, firmar un contrato e incluso están los que no pueden encontrar trabajo. Aparecer en Dicom con una nota que cataloga como «moroso» tiene efectos considerables.
Pero aparecer por error, cuando se ha pagado una deuda a tiempo o se ha repactado con altos intereses, es aún mucho peor y provoca «rabia e impotencia» entre los afectados.
Ellos están demandando y cada vez más los tribunales les han dado la razón, obligando a las empresas a indemnizarlos.
José Villablanca recibió $3,6 millones de Ripley, que lo envió a Dicom por una deuda repactada. María Soledad Lara recibió 2,5 millones de Metrogas porque publicaron una deuda que nunca existió, y Claro debió indemnizar con $5 millones a Juan Carlos Cavada, por informar a este boletín una deuda telefónica, lo que por ley no está permitido.
Las compañías, por error, problemas de sistema o incomunicación con las empresas de cobranza no registran los pagos de sus clientes, y al figurar con deudas morosas terminan enviándolos a Dicom. Así deudas que no son reales terminan haciéndose públicas.
Las empresas de servicios básicos como agua, electricidad, gas y teléfono también cometen una falta si envían la morosidad al boletín, ya que la ley se los prohíbe, incluso si la deuda es real.
La ley los protege
Los clientes pueden reclamar porque están amparados por la Ley de Protección de Datos Personales, que dice que por regla general sólo se pueden informar deudas que consten en letras de cambio, cheque o pagaré, que son las evidentes.
«Tanto quienes envían información errónea o prohibida por ley como quienes la comunican son responsables«, explica el director del Sernac, José Roa, al aclarar que tanto las empresas, como Dicom deben responder a los consumidores afectados.
En esta última institución dicen que ellos también han recibido recursos de protección de titulares de datos, que han estimado que la información comunicada es improcedente. Aunque aclaran que ellos se abastecen del Boletín de Informes Comerciales -el que no es modificable- y de informes de morosidades que entregan las propias empresas.
En este último caso, «ellos son responsables de lo que entregan y de eliminar la información cuando la deuda se encuentra pagada«, explicaron. Finalmente la empresa o Dicom deben indemnizar.
Algunos abogados están trabajando en el tema y creen que las reparaciones deben ser más altas. «En nuestro país la indemnización es solo reparatoria, es decir debe limitarse a compensar los daños, no como en otros países como EE.UU. donde es punitiva. La idea es obligarlas a pagar una fuerte suma de dinero, para que les sirva de escarmiento y tengan más cuidado en el futuro«, dice el abogado Pedro Anguita.
Qué hacer con las deudas inexistentes
Debe ir con el comprobante de pago a la tienda que registra la deuda y pedir que lo saquen de Dicom. Si no lo hacen, recurra al Sernac que intermediará para llegar a un acuerdo. Si éste no le satisface, puede presentar una querella en el juzgado de policía local. No es necesario un abogado.
Podría haber quedado sin trabajo
Cuando Juan Carlos Cavada no pudo pagar con cheque una compra porque tenía moras en el sistema comercial, lo primero que pensó fue en su trabajo. Él es defensor penal público y sabe que todos sus antecedentes deben estar impecables para seguirlo siendo.
Seguro de que era un error, partió a aclararlo a Dicom, donde le dijeron que tenía un pagaré protestado de la empresa Claro. Lo extraño era que la fecha de protesto era un día después de que él había pagado la cuenta. Reclamó en Claro sin respuesta.
«La paciencia tiene límites. Me habían cobrado extra por un plan que yo no había contratado y para no tener problemas pagué la deuda y renuncié al plan. Pese a eso, ellos igual me mandaron a cobranza y a Dicom«, recuerda Juan Carlos, quien presentó una querella en el segundo juzgado de policía local de Osorno. La empresa le pagó $5 millones a él más $800 mil de costas y 20 UTM ($733.640) de multa. En total $6,5 millones.
El representante legal de Claro, Ricardo Gebauer, aclaró que después de este caso y desde agosto de 2007, la compañía telefónica dejó de enviar deudas de clientes naturales a Dicom.
Le negaron un crédito
«Me habían dejado de llegar las boletas de una deuda en Paris y me llegó una carta de que si no pagaba en 72 horas me iban a embargar, así que vendí mi auto en $800 mil, un precio muy bajo, para pagar la deuda que era de $128.050, que cancelé en BancoEstado«.
Después de haber sacrificado su auto, Ariel sufrió la desagradable sorpresa de que su deuda estaba en Dicom, y seguía creciendo mes a mes, porque no había sido pagada. «Necesitaba un crédito urgente del BCI, y me lo rechazaron porque tenía deuda en Dicom que no era real«, reclama Ariel muy enojado. Volvió a llamar a la empresa de cobranza a la que había cancelado la deuda y a mandar el comprobante por mail, sin respuesta.
Por último, optó por recurrir al Sernac y llevar el caso a tribunales. «La empresa nunca se presentó, y finalmente gané el caso, y me indemnizaron con $500 mil. Pero el dinero todavía no me llega«, cuenta Ariel.
Cencosud explicó que el problema de Ariel se originó en «un involuntario error de procedimiento que no registró en forma oportuna el pago del cliente, y entendemos que la situación está actualmente regularizada en forma positiva«.