Los datos no están a salvo de su desaparición ni en la nube. Esta es la conclusión de la pérdida de información que ha registrado Google por culpa de una tormenta eléctrica: los rayos caídos sobre uno de sus centros de almacenamiento de archivos en Bélgica provocaron una breve pérdida de energía que borró de forma permanente algunos datos de sus clientes.
«Aunque los sistemas auxiliares automáticos restauran la energía rápidamente, y los sistemas de almacenamiento están diseñados con respaldo de batería, algunos datos recientemente escritos se encontraban en los sistemas de almacenamiento más susceptibles ante un fallo energético”, ha explicado la compañía, que sostiene que ha sido algo “excepcional”.
Google ha aclarado que tan solo un 0,000001% de los archivos almacenados en el centro de datos europeos es irrecuperable y se ha comprometido a mejorar el hardware y software de este tipo de instalaciones para ofrecer una “fiabilidad máxima”.
“Google se toma muy en serio la disponibilidad y la durabilidad de almacenamiento es nuestra máxima prioridad. Pedimos disculpas a todos nuestros clientes que fueron afectados por este incidente excepcional”, ha apuntado el gigante de Internet en un comunicado del que se ha hecho eco NBC News.
Fuente: elboletin.com
