A junio hubo un total de 95.908 usuarios afectados por fraudes en los distintos medios de pago de la banca privada, sin considerar a BancoEstado, lo que se compara con los 82.945 fraudes reportados en el segundo semestre del año pasado, esto es un incremento de 16%. En tanto, los montos involucrados escalaron 19% a $43.921 millones. En ambos casos el impulso ocurrió por los fraudes realizados mediante transferencias electrónicas.
Los movimientos fraudulentos que los usuarios reportaron a la banca privada tuvieron un incremento en el primer semestre que fue principalmente explicado por fraudes en transferencias electrónicas.
En concreto, al cierre de junio hubo un total de 95.908 usuarios afectados por fraudes en los distintos medios de pago de la banca privada, lo que se compara con los 82.945 fraudes reportados en el segundo semestre del año pasado. Esto significa un incremento de 15,6%. Eso sí, ambas cifras excluyen a BancoEstado, pues no ha reportado el último cierre semestral.
Eso es lo que revela el cuarto reporte que hizo la banca por la llamada ley de fraude con tarjetas, iniciativa que los obliga a devolver los montos a los usuarios cuando éstos desconocen las transacciones en distintos medios de pagos, y que entró en vigencia a fines de mayo de 2020.
Y los montos involucrados también fueron al alza, anotando un incremento de 19% entre ambos periodos. Ello, considerando que en el segundo semestre de 2021 se reportaron fraudes por $37.030 millones, mientras que en el semestre recién terminado en junio el monto fue de $43.921 millones.
Tanto el incremento en número de fraudes como en montos involucrados estuvo impulsado principalmente por un medio de pago: los fraudes reportados mediante transferencias electrónicas. Este ítem marcó un alza de 58% en número de fraudes, sumando un total de 7.020, mientras que los montos involucrados registraron un incremento de 91,7% a $15.884 millones.
El número de fraudes en cajeros automáticos fue el único ítem que en el primer semestre de este año bajó, marcando una disminución de 41,6% a 2.108. En tanto, el número de fraudes con tarjetas de crédito subió 14,8% a 61.014; y en tarjetas de débito el alza fue de 17,4% a 25.575.
Una de las cosas que establece la ley de fraude con tarjetas que entró en vigencia a fines de mayo de 2020, es que las entidades financieras tienen prohibido ofrecer seguros contra fraudes a los consumidores cuya cobertura corresponda a riesgos o siniestros que deban asumir de acuerdo a lo que indica la nueva ley.
También establece que en caso de fraudes, son las entidades las que deben restituir los fondos de transacciones desconocidas por el usuarios, en plazos acotados que establece la ley.
Además, la ley estableció que las entidades financieras deberán restituir el dinero en un plazo de 5 días hábiles si el monto defraudado es de hasta 35 UF, y cuando los montos son mayores, tienen un máximo de 12 días hábiles desde que el usuario reportó.