Las apps serán una ventana de oportunidad para los cibercriminales en esta temporada.
Durante las festividades los ciberataques a usuarios para robar su información personal y bancaria a través de aplicaciones falsas para los móviles estarán presentes debido al incremento en las compras en línea, dijo a Excélsior Marcos Nehme, director de la División Técnica para América Latina y el Caribe de RSA, la división se seguridad de EMC.
El año que acaba fue el de mayor crecimiento en el uso de aplicaciones para móviles -hay mil 400 millones de smartphones y más de 120 millones de tablets en el mundo- pero esto también representó un incremento en el número de malware y apps riesgosas disponibles para los sistemas operativos, pues incluso aquellos para Android rebasaron al millón.
“Pueden haber apps de temporada de invierno como juegos que se descargan en los móviles y dejan correr atrás otras aplicaciones que roban datos bancarios o interceptan información”, detalló Roberto Martínez, analista de seguridad de Kaspersky Lab.
Esto, debido a que una aplicación falsa puede dar la apariencia de ser real y es común que los usuarios caigan, pues según Nehme este año hubo un crecimiento de 16% en el uso de aplicaciones, incluyendo las bancarias.
De acuerdo con la consultora de tecnologías de la información Gartner, las transacciones bancarias a través de aplicaciones crecerán 42% cada año a partir de 2012 y hasta 2016.
En igual medida, los cibercriminales buscarán atraer a usuarios a través del vishing o smishing, que es phishing o robo de identidad por medio de llamadas y mensajes SMS. Sólo el día de Navidad en 2012, se bajaron 328 millones de aplicaciones móviles y se espera que la tendencia sea igual para el cierre de este año, según RSA.
Por ello, expertos recomiendan que cuando se descargue una nueva app en estas épocas se visite directamente el sitio del desarrollador, se tome en cuenta la calificación otorgada por otros usuarios y al mismo tiempo se actualicen las versiones del sistema operativo del móvil.
Blanco de hackers
Los usuarios no son los únicos afectados, ya que también se perjudica a los comercios y su reputación. Recientemente las tiendas Target, fueron blanco de hackeos en sus sistemas, lo que provocó que 40 millones de tarjetas se vieran comprometidas.
Pero aun cuando no sucedió en su sitio en internet, este hecho demuestra lo frágil que son las plataformas tecnológicas en épocas de compras masivas.
Otra amenaza para esta temporada es precisamente probar las tarjetas de crédito robadas. La información de las tarjetas sustraídas en Target será vendida en la deep web.
Fuente: vanguardia.com.mx
