Ubicado en Providencia, con un total de $230 millones, fraccionado entre 151 inversionistas, con este segundo proyecto, la fintech Fraccional, sigue apostando por la tendencia que se enfoca en la remodelación de casas en ubicación estratégica
Propiedades de más de 30 años y de mediana estatura son los proyectos a los que apunta la fintech chilena, Fraccional, la que acaba de cerrar su segundo proyecto inmobiliario enfocado en la tendencia House Flipping, el que busca modernizar departamentos antiguos.
Ubicada en Providencia, con un total de $230 millones, fraccionado entre 151 inversionistas, el proyecto busca combinar en las propiedades la expertise en vivienda nueva con un estándar de terminación alta. Se trata de proyectos cortos, con una proyección de entre 6 a 12 meses desde la inversión hasta la venta de la propiedad.
“Lo que vemos hoy es que, con el paso del tiempo y la baja de oportunidades de nuevos desarrollos en algunos barrios ya consolidados, sea esto por agotamiento de los lotes o por limitaciones normativas, nace una demanda creciente de personas que buscan vivir en ciertos lugares, con un estándar de vivienda nueva, pero no encuentran oferta de estas características”, comentó el cofundador y COO de Fraccional, Julián Blas.
Y agregó que “nosotros logramos armar una alianza con Flipeame, expertos en el negocio hace varios años, y hacemos disponibles estas oportunidades a los Fraccionistas aprovechando el momento que vive el mercado inmobiliario nacional, donde un ecosistema de altas tasas libera propiedades que cumplen con las características de ubicación y precio dado que existen pocos compradores y poco acceso a crédito”.
El primer proyecto de estas características fue en Vitacura, el que con más de 80 fraccionistas, ahora proyecta un 18,9% de retorno anual nominal.
Desde la fintech sostienen que los cupos de inversión para el proyecto en Vitacura, se agotaron en menos de 30 minutos. Para el segundo proyecto, ya se cerraron los cupos, mientras que en septiembre se espera que anuncien un tercer proyecto.
Fuente: La Tercera