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En febrero de 2020 habían cerrado una ronda Pre-Seed de USD 500K. El mismo año, ya inmersos en la pandemia, levantaron más capital con una ronda Seed de USD 3M. A diciembre, cerraron USD 2.1M y la diferencia esperan cerrar en marzo de 2021.
Fue una situación especial. “Normalmente los emprendedores hemos tenido la vieja creencia que para lograr cerrar una inversión era necesario reunirse presencialmente, y si el inversionista vive en otro país, es más complejo visitarlo así que nuestro mercado potencial se reduce”, señala Amparo Nalvarte, fundadora de B89 que lidera el levantamiento de capital.
A pesar de la pandemia, B89 se ha vuelto la fintech peruana que más inversión ha levantado en una fase Seed (el promedio es de 300K en estos casos). Esto constituye un caso de éxito para el ecosistema local, ya que el desempeño de B89 ha sido destacable dentro de un contexto económico desfavorecido por la pandemia.
Dentro de las instituciones y firmas de venture capital que han participado están Winnipeg Capital, el Grupo ACP, la Red de Inversionistas Ángeles de Colombia (ANDEO), así como inversionistas ángeles latinoamericanos de Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Brasil y también USA.
“Nuestra proyección gusta a los inversores”, señala Mauricio Alban-Salas, CEO & founder de B89. “Estamos construyendo una plataforma que va más allá de Perú para atender al mercado de hispanos en el mundo. Por esto, nuestro próximo mercado es los EEUU donde residen 60 millones de hispanos americanos”, añade.
“No creo que vaya a haber un mundo post pandemia. Vamos a tener que convivir con este virus por mucho tiempo”, señala Nalvarte. “La oferta de B89 que es totalmente digital, ofrece una experiencia libre de contacto y esto obviamente es una alternativa de menos riesgo. Pero lo realmente importante, es el foco de B89 en la bancarización. Sin duda, la pandemia nos ha enseñado que es urgente que toda la población tenga acceso a servicios bancarios y medios de pago digitales”.
B89 busca ser una solución integral, haciendo que el dinero fluya de país a país manteniéndolo siempre digital a través de un método de pago Visa que recompensa a los usuarios cada vez que lo usen. La primera etapa es atraer a los futuros embajadores para luego iniciar un plan de referidos.
Uno de sus objetivos primordiales con el capital que han levantado es finalizar el plan piloto. Con este proceso en marcha esperan cerrar el año con 70,000 clientes que podrán operar de manera 100% digital y segura.