Ericsson e Intel® Security están demostrando juntos un enfoque innovador para la seguridad móvil de las redes, combinando el conocimiento especializado de Ericsson en redes de telecomunicaciones y el liderazgo de Intel Security en seguridad de consumidores y empresas. La solución va dirigida a las necesidades de las operadoras móviles de mejorar la percepción del estado de seguridad sobre el volumen cada vez mayor de tráfico ilegal en las redes móviles, para poder proteger adecuadamente sus recursos de red, su reputación y a sus clientes.
Tendencias recientes indican que el malware móvil está ganando terreno y que un número cada vez más grande de aparatos conectados a las redes móviles puede resultar atacado y usado para atacar Internet e incluso la propia infraestructura de las redes móviles. Es difícil solucionar los ataques internos a la red desde fuera de la red móvil, lo que obliga a las operadoras al aumento de los costos operativos y la disminución de la satisfacción de los clientes en virtud de aparatos comprometidos y malintencionados de los suscriptores.
A través de la combinación exclusiva de información de seguridad de las redes móviles y los usuarios finales con recursos de analítica, la solución puede elevar el nivel de conciencia de las operadoras sobre la situación y brindarles información práctica. Utilizando plenamente la información recopilada desde el tráfico en varios puntos de la red, las operadoras estarán mejor equipadas para defenderse contra el control ilícito intencional y accidental y el tráfico de los usuarios. Ello puede aumentar la eficacia y la velocidad de la red y mejorar la postura general de seguridad de la red.
La solución Mobile Network Security usa Ericsson Network Manager y los productos Next Generation Firewall y Security Event Management de Intel Security.
Entre una serie de casos de uso, la demostración incluye técnicas de detección y protección del Evolved Packet Core (EPC por sus siglas en inglés) contra los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS – Distributed Denial of Service) desde las terminales móviles, además de la gestión del malware móvil que entra en la red móvil por Internet.
La disminución del tráfico ilegal en el área inalámbrica y en las áreas intermedia y central de las líneas fijas podrían generar ganancias operativas cuantificables para los operadores. El aumento de la velocidad de la infraestructura puede, además, mejorar la experiencia de los clientes y disminuir el número de llamadas al centro de soporte en virtud del deterioro de la velocidad de los dispositivos y de la red causada por el malware. A medida que el Internet de las Cosas (IoT) empieza a desempeñar un rol más amplio en los servicios de valor añadido relacionados a la infra-estructura móvil, una seguridad refinada en EPC brinda nuevas formas de diferenciación.