Fuente: cronicaglobal.elespanol.com
El sector del ‘retail’ es el que más invierte en digitalización, seguido del lujo y la banca.
Las empresas españolas han empezado a despertar en cuanto a transformación digital. En 2017, su gasto en digitalización aumentó un 41% con respecto al año anterior, según datos de la escuela de negocio digital Isdi. El comercio minorista (retail) es el sector que más avanzado está en el proceso, seguido del lujo y la banca.
Sin embargo, Javier Rodríguez Zapatero, presidente de Isdi, asegura que la transformación se encuentra en una fase muy inicial y que solo se lleva a cabo a grandes rasgos en las grandes empresas. ¿Por qué cuesta tanto? Rodríguez explica que es mucho más costoso este proceso que empezar una empresa nativa digital de cero. Y es que “no sólo consiste en hacer una página web y estar presente en las redes sociales”. La digitalización significa introducir cambios en la organización, en la cultura y en el conocimiento.
Encontrar empleados
Esta transformación ya empieza a dejar un nuevo panorama en el mundo empresarial español. Las necesidades de encontrar talento ya son diferentes a las que tenían hace unos años y cambiarán más. Los perfiles más demandado son de marketing y comunicación, desarrollo de negocio y comercio digital.
Para que el mercado laboral de respuesta a esta demanda de nuevos perfiles, el presidente de Isdi cree que son los centros formativos los que tienen que cambiar su sistema. “Los recién graduados no están preparados para unas empresas digitalizadas; sí a nivel de usuario, pero no en el ámbito laboral. Esto se debe al sistema educativo antiguo que todavía impera en las universidades y escuelas”, indica.
Amazon y las empresas americanas
El retail ha reaccionado a la irrupción de Amazon. La banca, por su parte, ha tenido que adaptarse ante la pérdida de confianza que han provocado los bitcoin, el blockchain y las fintech en algunos segmentos de su clientela. Rodríguez destaca que entre las mayores empresas del mundo se encuentran Apple, Google, Facebook y Amazon. Todas ellas tienen dos cosas en común: son nativas digitales y de Estados Unidos.
En Europa, no es tan fácil, considera Rodríguez: “No existe un mercado digital único. Una start up fundada en Barcelona que quiere operar en otro país de la UE tiene que pasar más de 100 piezas de regulación”. Es por esta razón que ya son muchos los emprendedores europeos que deciden montar una empresa en Silicon Valley directamente. Para cambiar esta situación, se queja, no existe ningún lobby que luche por rebajar la presión reguladora.
