Fuente: www.latercera.com
Algunos estudios están trabajando directamente con la asociación de empresas del rubro, en materias como criptomonedas, open data y crowdfunding. En ese marco, se han reunido con autoridades y parlamentarios para ver las opciones del desarrollo de la industria.
Desde hace un tiempo, el concepto Fintech suena seguido. Se trata de una mezcla de servicios financieros con un fuerte componente tecnológico, cuyos ejemplos más conocidos son las operadoras de criptomonedas o el sistema de financiamiento colectivo a través de internet o crowdfunding.
Estos sistemas -que ya operan en Chile y el mundo- carecen de una regulación local y, dado su rápido desarrollo, se están realizando acciones para regular su funcionamiento.
Un paso lo dio la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) al presentar una propuesta de regulación para el crowdfunding, área que sigue de cerca Diego Rodríguez, socio CMS Carey & Allende. “Asesoramos activamente desde sus inicios a la primera plataforma basada en crowdfunding de Chile (Broota)”. Esto incluyó reuniones y mesas de trabajo con la CMF para analizar el marco regulatorio.
A su juicio, este año se dará de lleno la discusión para regular el sector, por lo que están participando activamente como asesores legales de la Asociación Fintech de Chile en esa materia. “Se trata de un tema complejo debido a que, por una parte se debe establecer un marco regulatorio que reconozca este tipo de financiamientos, de manera puedan crecer y llegar a nuevos usuarios (hoy fuera del mercado financiero), pero por otro lado se debe cuidar caer en una regulación excesiva que pueda poner en riesgo el negocio detrás de este sistema de financiamiento”, dice.
Sergio Eguiguren, socio de Barros & Errázuriz, es otro de los profesionales que trabaja con las empresas del sector, aunque desde la vereda del open data y el procesamiento de pagos, gracias a la experiencia adquirida asesorando a Multicaja.
Desde el rol Fintech, “nos estamos juntando con varios stakeholders para ir generando nuevas legislaciones y un marco jurídico que permita la creación y la proliferación de empresas Fintech”.
Dice que una vía es avanzar desde el camino que está trazando la CMF, aunque con un trasfondo más amplio, “o derechamente tener un cuerpo legal autónomo nuevo”, afirma.
El Estudio Bravo también apoya a las empresas del sector, asesorando al directorio, aunque también son quienes representan a Buda, y Criptomarket en la pelea por el embargo de sus cuentas corrientes por parte de la banca.
En este sentido, dice que Inglaterra es un buen ejemplo de avance regulatorio, donde la banca fue la que impulsó las regulaciones e incluso se asociaron con diversas empresas Fintech. Agrega que este es el único conflicto que ha llegado a tribunales en Chile, “pero no descartamos que puedan aparecer otros respecto de otros servicios financieros digitales”.