Esta nueva categoría requiere avances importantes, como redes de internet más rápidas y con menor latencia, pero también ofrece la oportunidad de posicionar a Chile como un líder tecnológico.
SAN PEDRO DE ATACAMA.- El desarrollo tecnológico de Chile requiere dejar de pensar en internet y los servicios que lo rodean como productos de entretención y empezar a considerarlos como herramientas de productividad. Esa al menos es la idea que plantea Telefónica Chile, con un impulso por el «internet de las cosas» (IOT, por sus siglas en inglés), desarrollo que significa un “cambio de paradigma” en el mundo de la tecnología.
Según describió la filial chilena del gigante español de telecomunicaciones en un encuentro con la prensa, IOT representa la combinación de una serie de avances tecnológicos que ocurrirán en los próximos años y, al mismo tiempo, una oportunidad para que Chile se posicione como un líder tecnológico a nivel mundial.
«Esto pasa de manera simultánea en todo el mundo. Si somos capaces de ir primeros, podemos encontrarnos con muy gratas sorpresas», indicó a Emol Roberto Muñoz, gerente general de Telefónica en Chile.
El desarrollo de IOT requiere de importantes cambios: la puesta en marcha de redes de internet con mayor velocidad y menor latencia, algo que Telefónica ejemplifica con el futuro despliegue de las tecnologías 4,5G y 5G. La primera de ellas, que ofrecería velocidades de hasta 350 mbps, debutaría una vez que se autorice el uso de la banda de 700 MHz en Chile.
«El gran cambio que está teniendo internet es que partió siendo algo pensado en las personas, pero cuando la todas las personas tienen o pueden tener acceso, se empieza a pensar en conectar objetos. La revolución que se espera es cómo le sacamos provecho a estos ‘objetos inteligente’, a través de la sensorización», comentó Claudio Muñoz, presidente de Telefónica en Chile.
La idea es usar sensores para obtener la mayor cantidad de información del entorno y facilitar la toma de decisiones, mejorando, por ejemplo, las políticas públicas en torno a transporte (a través de la optimización del tráfico y los tiempos de viaje en ciudades) o las acciones de un agricultor sobre sus campos.
Todos estos son desarrollos ya están en marcha en Chile y otras partes del mundo, pero un problema recurrente es la falta de profesionales capacitados para hacer la traducción de estos datos en información para la toma de decisiones. Necesitamos analistas de datos y expertos en ‘big data’ que hoy no están.
«Hay un componente de desarrollo de capital humano que probablemente va a marcar la diferencia», afirmó Claudio Muñoz. «Creemos que el rol aquí es mostrar que primero es posible hacer esto en Chile, salir de esa visión que las cosas importantes pasan en otros mercados. En Chile podemos desarrollar ese capital humano, podemos empezar a hacer cosas desde nuestro país con visión global. Ese debe ser el sentido de captura de esta oportunidad y creemos que desde el mundo privado, si nos ponemos a trabajar en cosas concretas, mostramos que esto beneficia a la comunidad, que genera bienestar, es el mejor incentivo para que crezca».
Fuente: Emol.com