La reina Máxima de Países Bajos destacó que las fintech se han convertido en los arquitectos de la próxima ola de soluciones financieras.
Actualmente, Colombia es la tercera nación de Latinoamérica más avanzada en materia de ecosistemas fintech. Sin embargo, los actores del sector son conscientes de que esa es una posición de privilegio que podemos perder fácilmente si no implementamos las herramientas adecuadas para avanzar ¿La ventaja? Que hemos formado nuestra propia narrativa de crecimiento e inclusión financiera durante la última década… y el mundo lo sabe.
“Hace 10 años, apenas 30% de adultos en Colombia tenían acceso al sector financiero formal. Hoy esa cifra se ha duplicado gracias a políticas clave que han permitido que la inclusión financiera prospere”, dijo la Reina Máxima de los Países Bajos, que visitó Colombia en su rol de asesora especial del Secretario General de las Naciones Unidas sobre Inclusión Financiera para el Desarrollo.
La monarca destacó aspectos clave en esa narrativa propia que ha construido el país alrededor de la inclusión financiera, entre los que destacan el programa de ingreso solidario que surgió tras la pandemia de Covid-19, así como el poder que ha demostrado en la implementación de las finanzas digitales. No obstante, hizo un llamado a profundizar la salud financiera de la nación.
Para lograrlo, el primer paso es brindar más acceso financiero, y es que si bien hasta 92% de los colombianos tienen al menos un producto financiero, aún hace falta masificar las cuentas bancarias digitales. Ahí es donde, a su juicio, “entra en juego la magia de las fintech”, a quienes se refirió como los arquitectos de la próxima ola de soluciones financieras, pues han entendido que “no es solo vender productos de crédito o tener más usuarios en un sistema digital”.
“Se trata de crear una sociedad donde cada individuo tenga herramientas para manejar su vida financiera. En Colombia, la mitad de la población aún lucha para tener fondos de emergencia, Las fintech impulsan el crecimiento empresarial y lealtad del cliente”, añadió.
Por su parte, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, destacó que el sector fintech es clave para lograr la visión que su administración tiene para Bogotá, y es que “sea la misma ciudad para todos sus habitantes”. Al respecto, señaló que su equipo es consciente de que el camino aún es largo y que “debemos cerrar brechas para dar un verdadero ejemplo de equilibrio”.
Uno de los cuellos de botella más importantes actualmente es que hasta 70% de los colombianos aún usan efectivo. De acuerdo con el presidente de Colombia Fintech, Gabriel Santos, esa es la lucha más importante que están dando las fintechs. Y es que, si bien los medios electrónicos son más seguros hoy en día, requieren reducción de costos.
Justo ese es uno de los temas coyunturales en el diálogo que sostiene la industria financiera en la actualidad para construir el sistema de pagos inmediatos. La directora del Sistema de Pago del Banco de la República, Ana María Prieto, mencionó que el foco en dichas charlas ha estado en crear un ecosistema que siga los principios de interoperabilidad del sector financiero, lo que ha requerido que cada actor que lo compone, incluyendo las fintech, tenga foco en la discusión.
La directiva también recalcó que Colombia aún está aprendiendo de experiencias en la región, sobre todo del caso de Brasil, nación que va mucho más avanzada en digitalización. De momento, desde el Banrep ya se cuenta con un sistema de pagos interoperables que ofrece infraestructura pública e introduce una nueva regulación con estándares técnicos y operativos.
Cabe aclarar que el entorno de Brasil era distinto al de Colombia. Acá había un punto de partida con hasta tres sistemas de pago en funcionamiento y dos jardines cerrados para que se movilizara la inclusión financiera, según explicó Prieto. Además, el Emisor también ha recibido asistencia técnica internacional, y la visita de la Reina “muestra el apoyo de organismos internacionales para aprender o conocer”.
Otro tema a tener en cuenta es que el sistema de pagos es el primer eslabón para profundizar la narrativa financiera nacional, porque “de ahí se genera data”, de acuerdo con Prieto. Esto es clave si se tiene en cuenta que, hace pocas semanas, la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) anunció el inicio de la segunda fase de su estrategia de finanzas abiertas, donde el open data jugará un papel relevante.
“Con open data debe haber consciencia en andamiaje. Esto no es fácil, pues se toca el bolsillo de mucha gente, entonces debemos ser razonables. Vamos en buen camino pero hay que ver si somos lo suficientemente ambiciosos”, dijo la presidenta del Consejo Privado de Competitividad, Ana Fernanda Maiguashca.
Para ello, se requiere avanzar en una agenda de open finance y sistemas de pagos inmediatos de bajo valor, algo que la representante residente del PNUD para Colombia, Sara Ferrer, calificó como prioritario. “Al implementarlos buscamos cerrar brechas económicas y sociales, permitiendo que todos los colombianos tengan acceso a servicios esenciales, reduciendo costos operativos e impulsando actividad económica”, dijo.
Por otro lado, la gerente general de Nu Colombia, Marcela Torres, recordó que el open finance establece quien es dueño de la información. Antes era la institución, pero ahora será el usuario. “Eso logra que puedas ir a diferentes entidades a pedir ofertas y elegir con quien quieres jugar, y que en todas te ofrezcan condiciones relevantes a su caso y acceder a mejores condiciones crediticias”, explicó.
Fuente: Forbes Colombia