No llega a los 30 años, pero no puede quejarse de lo que ha conseguido hasta ahora. A sus 29 primaveras, el madrileño Alejandro Cremades se ha convertido en uno de los españoles más fructuosos en el panorama tecnológico de Nueva York, uno de los hubs que pretenden competir con Silicon Valley tras la masificación del mítico valle.
Tras estudiar Derecho en Madrid, Alejandro se fue a Nueva York a estudiar un máster y empezar a trabajar. Lo hizo en un famosísimo bufete jurídico, pero enseguida su foco y sus intereses personales empezaron a apuntar hacia otra dirección: «Me gustaban muchos las startups tecnológicas, pero veía que había una falta de estructura de financiación en fase semilla [inicial]; a las startups que acababan de empezar les resultaba muy complicado conseguir dinero para salir adelante».
Fue entonces, en 2010, cuando cogió a su socia, Tanya Prive, y ambos montaron RockThePost , una plataforma de crowdfunding para startups. La idea de Alejandro era poder conectar a emprendedores e inversores en una sola web para que las empresas pudiesen levantar rondas de financiación con facilidad, pero la cosa no iba a ser tan fácil. Por aquella época, en Estados Unidos se estaba comenzando a establecer una legislación para regularizar este tipo de inversiones, pero la cosa iba bastante lenta. Por ello, RockThePost comenzó siendo una web en la que las startups podían financiarse, pero solo a cambio de meras donaciones, lo que limitaba bastante la posibilidad de levantar grandes cantidades.
66 millones de dólares para 80 ‘startups’
El cambio llegó en abril de 2012, cuando la Cámara de Representantes americana aprobó la JOBS ACT, una ley que permitía a las empresas financiarse a través de internet de manera sencilla y legalmente poco farragosa. Fue entonces cuando la plataforma comenzó a migrar su modelo y, en marzo de 2013, giró hacia el llamado equity crowdfunding (financiación a cambio de acciones). A partir de ahí comenzó el despegue de RockThePost, que a día de hoy puede presumir de unas cifras alcance de muy pocos: en este año y medio, la plataforma ha conseguido más de 66 millones de dólares de financiación para cerca de 80 startups.
Con la llegada de la nueva ley, los números y las estadísticas han mejorado de manera visible: cada empresa suele levantar, de media, una ronda de financiación cercana a los 750.000 dólares y congrega a cerca de 20 inversores. La posibilidad de meter dinero no está abierta a cualquiera, sino a lo que la JOBS ACT llama inversores acreditados: personas que, sin tener por qué ejercer la inversión de manera habitual y/o profesional, tengan un salario superior a los 200.000 dólares anuales o un patrimonio por encima del millón de dólares, un perfil que se adapta al de ocho millones de estadounidenses.
250 millones de potenciales inversores
Sin embargo, lo mejor podría estar por venir, ya que el título tercero (aún por aprobar) de la JOBS ACT contempla que en este tipo de plataformas no sólo puedan inyectar dinero los inversores acreditados, sino también los no acreditados. Este cambio supondría un salto gigantesco para las startups que recurran a este tipo de financiación online, ya que pasarían de 8 millones de posibles inversores a más de 250 millones de personas que, potencialmente, podrían formar parte del accionariado de su compañía.
«Nuestro objetivo de 2010 empezaría a verse cumplido», nos cuenta Alejandro. «Desde el principio queríamos que las startups americanas pudiesen acceder al mayor número de inversores posible, y, si la ley finalmente quita los límites, la capacidad de financiación de cualquier compañía tecnológica subiría de manera exponencial».
La fusión de Rock The Post y CoFoundersLab
Hasta que se apruebe (o no) esta disposición, Alejandro Cremades está teniendo unos meses muy moviditos y llenos de noticias interesantes. El pasado mes de julio, RockThePost anunció su fusión con CoFoundersLab, una compañía que reúne a emprendedores de todo tipo que están buscando socios con los que montar una compañía. Es así como ha nacido Onevest, una plataforma que acoge al emprendedor en la fundación de su empresa y lo acompaña en sus rondas de financiación.
Para Alejandro, la sinergia estaba clara: «CoFoundersLab y RockThePost compartían la misma visión. En Estados Unidos, el 33% de las empresas acaban cerrando por las peleas o diferencias entre los socios, así que, aunque es importante conseguir financiación, también lo es elegir bien a tus compañeros de viaje». Con la fusión, Onevest se convierte en una compañía integral que acompaña a los emprendedores en sus dos primeras fases, y para RockThePost el valor añadido es innegable: «Si estamos con una compañía en el momento de nacer, cuando necesite financiación será más probable que acuda a nosotros».
Dedicándose Alejandro al crowdfunding, la pregunta parece obligada: ¿explotará la moda del crowdfunding? ¿Se irá cuando la crisis nos abandone (en caso de que nos abandone)? Él niega la mayor: «El crowdfunding no tiene nada o casi nada que ver con la crisis. Vale, la crisis ha ayudado a acelerar su crecimiento, pero el crowdfunding no es una moda, sino un cambio de mentalidad y de cultura. No va a desaparecer cuando deje de ser necesario, porque no va a dejar de ser necesario».
Para él, se trata de un pie más de la economía colaborativa, y no parece que vaya a desaparecer: «Hasta hace muy poco, las dos únicas formas de financiar una empresa era recurrir a un banco o a un fondo de inversión, había un duopolio. Sin embargo, el crowdfunding ha conseguido democratizar todo esto y abrirlo a todo el mundo. La economía colaborativa no va a parar de subir, y el crowdfunding es un ejemplo de ello».
Fuente: El mundo.