Por: Oscar González Legorreta, Managing Partner de InSureMate
DISRUPTOR: SE REFIERE AL PROCESO O FORMA DE HACER LAS COSAS QUE SUPONE UNA INTERRUPCIÓN O RUPTURA BRUSCA Y QUE DESPLAZA A LOS MÉTODOS QUE SE VENÍAN EMPLEANDO
Este es el diálogo entre dos monjes, un Maestro y un Aprendiz,
en el monasterio, en la época actual, conversando sobre disrupción
- El maestro: Mi joven aprendiz, hemos ya repasado en nuestras charlas previas, las que yo considero son las principales preguntas, reflexiones, que sensatamente uno debe hacer antes de iniciar el camino de la disrupción. Toca la última en esta conversación, no por ser la final, es menos importante.
- El aprendiz: ¿El Status Quo? ¿Qué significa ese término para la disrupción Maestro?. Sé que el Status Quo se define como el estado actual de las cosas o en otros contextos, se refiere a las tradiciones, pero ¿cómo se relacionaría eso con mi sueño?
- El Maestro: Pues es que efectivamente, las personas tienden a darle un lugar privilegiado al Status Quo. Lo convierten en una suerte de seguridad, de sensación de certidumbre y lo más importante, se sienten incómodos frente a los estímulos que pretenden cambiar el Status Quo.
- El aprendiz: ¡Pero Maestro, no comprendo! ¿Qué sería del progreso si nos aferrásemos al Status Quo? ¡Viviríamos en las cavernas!
- El Maestro: Me hace gracia cómo lo expresas muchacho. Te recuerdo: A la gente nos gusta el cambio, pero no nos gusta cambiar. Nos gustan los beneficios, pero no el esfuerzo. Nos gusta el premio, pero no el concurso. Es naturaleza humana. No es natural rechazar aquello que nos beneficia, nos hace sentir más cómodos o en una mejor condición, en cualquier ámbito. Diferente es el compromiso, la dedicación y la convicción que se requiere para modificar hábitos o costumbres. Existe una natural resistencia al esfuerzo. Muchos refranes graciosos lo ilustran. Está implícito en la sabiduría popular. ¿Cómo se relaciona con la disrupción? Pues es que la disrupción, requiere un cambio de hábitos y costumbres. Eso genera resistencia, aún y cuando las personas identifiquen “el premio”. Incluso, debo advertirte, que algunas de esas personas, los opositores a tu idea, sea por temores fundados o infundados, pueden llegar a tornarse en adversarios, enemigos de tu propuesta, incluso combatiendo activamente la misma.
- El aprendiz: Maestro, me asusta. Lo que usted me dice ahora me hace sentir que aunque mi intención es positiva, buena y favorable, y en la cual yo no tengo el menor deseo de dañar a nadie, sólo por buscar el cambio, de manera gratuita, me generaré adversarios o hasta enemigos. ¿Es así?.
- El maestro: Me alegra que, paso a paso, vas comprendiendo el camino que has elegido. Si a pesar de saber a lo que te enfrentas, lo eliges, has dado un gran paso.
Este diálogo continuará…
