Fuente: iProUp
Según un estudio elaborado por la comisión de impuestos de Argencon, bajo el régimen de la Ley de Economía del Conocimiento en la próxima década por cada peso de promoción fiscal el Estado recaudará $1,75.
Esta estimación se realizó considerando los pronósticos más prudentes de crecimiento de empleo del sector, que prevén una tasa anual del 5,7% y representan 144 mil nuevos empleos hasta 2030. Sobre esta base, la implementación de la nueva Ley representaría US$ 1000 millones de superávit fiscal en ese período.
El informe remarcó el potencial de la industria del conocimiento como una plataforma de ingresos fiscales, principalmente debido al impulso a las exportaciones y a la creación de empleo calificado que significa la reciente sanción del Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento.
Esta cifra se complementa con los US$ 15.000 millones anuales que el sector proyecta exportar a fin de la próxima década y el ingreso de divisas que incrementaría el saldo positivo de la balanza de pagos.
La comisión, formada por analistas impositivos de los principales estudios del mercado, determinó que por cada $100 de salario bruto al Estado ingresarían $30. Los montos surgen de un promedio de salarios estimados.
En el caso de un programador senior, por ejemplo, el salario medio actual es de $74.870 mensuales, suma que para el Estado representa $23.000 en concepto de contribuciones patronales, aportes previsionales, impuesto a las ganancias, ingresos brutos y otros impuestos al consumo.
Como punto de partida del análisis y antecedente más próximo, la Comisión analizó el comportamiento de la industria del software tras la implementación de su Régimen de Promoción en 2004.
El sector demostró un notable crecimiento en distintas variables: se crearon 70 mil nuevos puestos de trabajo, lo que representó un aumento anual constante del 8%, las exportaciones pasaron de US$ 170 millones a US$ 1.800 millones, y se produjo un despliegue federal de la industria con la creación de más de 30 Polos de IT en todo el país. «Ningún otro sector de la economía tuvo un desarrollo tan positivo en las últimas décadas», remarcaron en el informe.
Asimismo, como segunda referencia valoraron el potencial de crecimiento a nivel global. Según datos de la OMC en el sexenio 2012-2017 la tasa de crecimiento de la industria del conocimiento en los países de referencia –Corea, Letonia, Polonia, Israel, Filipinas- fue mayor al 8% anual, llegando en algunos casos a superar el 12% -Costa Rica, Rumania-. Tal como señalaron, esta cifra triplica la tasa de crecimiento media de las economías de esos países.
«El impacto positivo que tendrá sobre las cuentas públicas la nueva Ley tiene un valor estratégico, no sólo porque protege la base contributiva actual, que sin los efectos de la ley podría licuarse en el corto plazo, sino porque amplía la recaudación fiscal y previsional, y el superávit por exportaciones durante la próxima década», concluyó el informe.