Continúan las fuertes repercusiones al rescate solicitado por España a Europa. Por todos previsibles, las condiciones de los grandes acreedores exigen al país ibérico apurar las medidas bajo la advertencia que no se cumplirán las metas bajo cuyo supuesto se extendió el «préstamo».
España sigue maniatada, ahora con dinero de sus acreedores, y ha doblado su deuda comparándola con el inivio de su crisis. Todo indica que su déficit público superará con creces los objeticos propuestos y deba ajustar aún más las medidas de austeridad tan discutidas en el seno de la crisis europea.
El escenario de la crisis se encuentra aún más convulsionado, a la expectativa de las elecciones en Grecia de este domingo, en que depende de quién gane para visualizar el futuro de este país en el seno de Europa, lo que mantiene a los mercados y bolsas fuertemente oscilantes.
Bajar los sueldos de los funcionarios públicos, subir el IVA ahora en vez de esperar a 2012 como estaba originalmente estipulado, quitar la deducción a la vivienda y eliminar beneficios fiscales a las empresas son algunas de las exigencias que en estos d+ias recibe el Gobierno español de parte del Fondo Monetario Internacional, sin embargo, la economía se encuentra en medio de una recesión con recaída sin precedentes y a pesar del anuncio de apoyo financiero europeo, las condiciones de mercado siguen siendo débiles, según indica un Reporte del FMI.
Y qué sucede con la banca española?
El sector financiero español continúa con necesidades de recapitalización y pese a que el informe del FMI califica de relevantes las medidas adoptadas hasta el momento, eso no ha permitido recuperar la confianza de los mercados. Por eso, para hacer frente a los retos que afronta pide una respuesta “ambiciosa” que mire a la vez a la consolidación fiscal y a la reestructuración del sector financiero sin olvidar que tiene que potenciar el crecimiento a través de las reformas estructurales.
Las conclusiones del equipo de FMI que durante los últimos días estuvo visitando España fuertemente «custodiado» por la prensa local que ha querido mantener informada a la población entregando gran cantidad de información, indica que el consejo ejecutivo del organismo ha aprobado el informe de supervisión del sistema financiera español. En él se identificó una necesidad de capital para la banca de 37.000 millones de euros, pero sólo para cubrir las pérdidas futuras en un escenario económico adverso.
Esta cantidad podría doblarse si en la ecuación se tienen en cuenta las necesidades de reestructuración de las entidades en apuros. “Los bancos siguen sin capacidad para obtener financiación privada no avalada”, comentan ahora los expertos del FMI en sus análisis. Y señalan, además, que “a pesar del anuncio de apoyo financiero europeo, las condiciones de mercado no varían”. Y para los expertos, la esperanza es que el apoyo financiero europeo contribuya a paliar los riesgos a corto plazo.
Pero a reglón seguido indican que las tensiones podrían intensificarse “si las políticas económicas no logran frenar las salidas de capital o como consecuencia de mayores tensiones en otras áreas de la Eurozona”. Por eso la importancia de las elecciones en Grecia y las potenciales repercusiones que esta pueda tener en el conjunto de la economía europea.
Desde el organismo en Washington se vuelve a insistir en la importancia de que el plan de reformas estructurales se siga ejecutando en paralelo al proceso de saneamiento de los bancos.
En este sentido, los encargados de la misión del FMI consideran que “el futuro apoyo financiero de la Eurozona es una oportunidad importante” para avanzar en esa estrategia de tres puntos antes citada. “Mayor progreso a nivel europeo ayudará a las perspectivas de la economía española”, reiteran, en línea a lo ya expresado la semana pasada por la director gerente del FMI, Christine Lagarde. España será uno de los puntos a debatir en el G20, pero la vedette será Grecia.