El uso de aplicaciones en dispositivos móviles que facilitan las actividades diarias como escuchar música, ver películas, reservar una habitación o boleto de avión, comparar los precios de distintas tiendas en línea para hacer la mejor compra y hasta pedir un taxi de manera remota, están cambiando la economía y la forma en que las personas pagan los servicios que reciben, por lo que se está dando lugar a nuevas tendencias como la conocida como la de la Tecnología Financiera o Fintech, por siglas en inglés.«Este concepto se refiere a tecnología estructurada en medios financieros que permitan a los usuarios y las empresas hacer cualquier tipo de transacción financiera digital, como pagos, transferencias, envío de remesas, obtener créditos, recibir sueldos y pensiones de forma más rápida, sencilla y eficiente, con sólo dar un clic desde un dispositivo móvil y así obtener bienes y servicios que utilizamos cotidianamente», explicó Gustavo Gutiérrez Galindo, CEO y fundador de Broxel FinTech.
El ejecutivo agregó que algunas de las empresas más exitosas que nacieron basadas en tecnología y están «apalancadas» con soluciones financieras bajo el concepto Fintech son Uber, Netflix y Amazon.
Emergen de Internet. «Uber, nació apenas hace dos años en el escritorio de unos emprendedores que montaron en una plataforma digital una aplicación de servicio y hoy en día está haciendo magia en el sector transporte a nivel mundial sin contar con ningún automóvil como flotilla propia», describió Gutiérrez Galindo.
Otra empresa que nació en Internet es Netflix, la cual proyecta alrededor de 10 mil millones de horas de películas y series al mes sin tener ninguna sala de cine ni un local donde rentarlas de forma física. Tiene 60 millones de suscriptores, 40 millones de ellos en Estados Unidos y su valor es de 48 mil millones de dólares.
Facebook es otra de las empresas basadas en Internet que trabajan con FinTech. La firma fundada por Mark Zuckerberg está valuada en 304 mil millones de dólares y su interfaz mantiene a los usuarios comunicados y les permite revisar contenidos de entretenimiento, principalmente a través de teléfonos móviles. Suma 4.1 mil millones de likes diariamente.
Otro ejemplo es Amazon, la empresa que vende más productos a través de Internet (con una valuación de 308 mil millones de dólares y más de 19 millones de clientes a diario) no tiene ni una sola tienda física y su manejo de inventarios y activos es disruptivo porque se hace a través de sistemas inteligentes y automatizados.
Los anteriores son ejemplos de empresas que hicieron un cambio en el modelo de negocio y conectaron servicios o productos con los consumidores a través de una plataforma FinTech, además utilizaron nuevas formas de pago a través de transferencias, tarjetas de crédito, tiendas de conveniencia y así facilitaron su adquisición o uso para los consumidores.
ECOSISTEMA INNOVADORSegún Mauricio Braverman, vicepresidente de Innovación y Producto en Broxel FinTech, hay cuatro factores que han permitido la revolución financiera a través de la tecnología: 1) el consumidor cambió; 2) la oportunidad de crecimiento que está en llegar a todas las personas en un país o región que todavía no tienen tarjeta bancaria o servicios financieros; 3) la capacidad de mejorar la infraestructura para dar servicios; y 4), el aumento de personas conectadas de manera global a través de dispositivos móviles.
Al respecto de los clientes dijo: «así como el surgimiento de la tarjeta de crédito permitió que la gente pudiera ir a comprar cosas y pagar sin efectivo, hoy en día la industria financiera, los dispositivos móviles y el Internet transformaron a los usuarios de productos y servicios, que al paso del tiempo confían en pagar de forma online. Los impulsores son los Millennials».
En cuanto a la oportunidad de crecimiento: «al ser una generación altamente digital y tecnológica y a través de estas herramientas buscan la autosuperación y el autoaprendizaje. En Estados Unidos, el 75% de los Millennials ven a la banca móvil no como un atributo, sino como un tema esencial para conocer el estado de sus transacciones y hacer sus pagos de forma más sencilla. La mitad de este sector en Estados Unidos ya no van a la sucursal bancaria, sí lo hacen es al cajero automático, lo demás prefieren hacerlo con sus móviles. Para ellos, los conceptos de dinero digital y el de dinero electrónico son ya muy naturales», indicó Braverman.
Aunque este tipo de avances acelera el nivel de ganancias de las nuevas empresas con modelos en plataformas móviles, todavía hay un terreno de oportunidad debido a que a nivel mundial el 80% de los pagos se hacen en efectivo.
«En México hay sólo 25 millones de tarjetas de crédito de los 110 millones de habitantes que existen, esto representa una oportunidad para dar servicios financieros y puede ser más fácil a través de los móviles», señaló el directivo.
En cuanto a la mejora de la infraestructura, explicó que el uso de pape,l ya sea a través de cheques y efectivo, por una parte, así como la estructura tradicional de sistemas electrónicos que proveen los servicios financieros, generan procesos complicados y manuales, donde hay poco control y transparencia; además que son poco flexibles o incompatibles con otros sistemas. Dijo que el FinTech mejora los procesos actuales en la industria de las transacciones.
Finalmente, el especialista insta a que esto se adopte de manera más rápida, pues existe un universo de usuarios de dispositivos móviles cada vez más grande. «Vivimos una conectividad sin precedentes, pues existen tres mil millones de personas conectadas a Internet, de las cuales 2.6 mil millones lo hacen a través de dispositivos móviles a nivel mundial, esto no había existido y abre la oportunidad de operaciones instantáneas y a la palma de la mano», expresó.
OPORTUNIDAD EN MÉXICOEn México, las empresas que han hecho este trabajo significativo para cumplir con estándares tecnológicos son pocas. Las oportunidades para start-ups o empresas bajo este modelo digital es llegar al 68% de los usuarios que acceden a Internet a través de un smartphone y manejan todo tipo de aplicaciones de uso personal o para sus trabajos; así como plataformas transaccionales que se usan todos los días, señaló Braverman.
