Soluciones innovadoras para afrontar problemas de desarrollo económico y social de una manera transgresora. Esto es lo que tienen en común los jóvenes reconocidos como Innovadores menores de 35 años en todo el mundo. Conoce las historias y los proyectos de los 10 jóvenes argentinos y uruguayos que han sido seleccionados.
MARCELO LANFRANCONI, 34 años
Paganza. Ha creado una aplicación de escaneo y pagos online de forma sencilla desde el móvil.
Con esta app gratuita, con la que se pueden abonar gastos como la luz, el teléfono y la televisión por cable desde el móvil, Paganza ya consiguió ganar la edición de 2013 de BBVA Open Talent 2013 en la categoría de Nueva Banca.
Esta app permite escanear con la cámara de tu smartphone el código de barras impreso en la factura y elegir una cuenta bancaria para hacer frente al cargo. Una vez instalada la app, el usuario accede a la plataforma web de su banco y sigue las instrucciones para asociar de forma segura su cuenta a la aplicación.
ALEJANDRO RESNIK, 32 años
Beepi es la plataforma online de confianza que ha desarrollado para la compra-venta de vehículos usados.
Beepi se adapta a las demandas actuales y al concepto de economía compartida, que ya han explotado marcas como AirBnB y Uber. Alejandro sostiene que hay un problema de asimetría entre la información que manejan compradores y vendedores dentro del mercado de los coches usados tanto físico como online.
El funcionamiento es sencillo: el vendedor registra el vehículo en la web de Beepi y la aplicación utiliza un algoritmo patentado para fijar el precio que será “al menos 1.000 dólares por encima de la mejor oferta externa. Una vez aceptado el precio, la empresa envía un inspector que examina el coche según un proceso propio pendiente de patente.
El jurado de los premios destaca que esta plataforma cuenta con “un modelo innovador y disruptor para el mercado americano” y destaca que el proyecto “ha permitido innovar en el campo del comercio electrónico”.
ANDREA GOLDIN, 34 años
Mate Marote. Sus juegos de ordenador igualan los resultados académicos de niños en situación de riesgo que no pueden asistir regularmente a clase.
Los juegos de Mate Marote, el proyecto de software libre que lidera Goldin, están diseñados para entrenar capacidades cognitivas de las que depende que los niños puedan «razonar, evocar información, resolver problemas, controlar y regular emociones y comportamientos e involucrarse en actividades simbólicas complejas».
Se trata de tres juegos: Casitas, que mejora la capacidad de planificación y es una versión del puzle «Perro-Gato-Ratón», ideado por el psicólogo de la Universidad Carnegie Mellon (EEUU) David Klahr; Adivinador, que entrena la memoria, una función clave en la conducta del niño; Avioncitos, un juego de control cognitivo que consiste en indicar rápidamente la dirección a la que apunta un avión de papel, sin despistarse por señales irrelevantes.
Andrea ha sido seleccionada tanto por sus años de investigación como por haber conseguido un producto de uso real y que ya empieza a mostrar su impacto.
CAMILA PETIGNAT, 29 años
Neogram. Sus herramientas biotecnológicas mejoran la calidad nutricional de las plantas forrajeras tropicales y subtropicales.
La joven bióloga desarrolla desde hace tres años tecnología para la mejora molecular de los pastos subtropicales de estas zonas del norte de Argentina. En opinión de Camila, la incorporación de biotecnología a los campos es una vía poco explorada en Argentina, con la que se podría aumentar la productividad del sector agropecuario de forma sostenible.
El jurado ha destacado el alto impacto que tendrá este proyecto en el futuro. De hecho, Camila ha creado su propia empresa A través de su empresa, Neogram, en la que lidera dos proyectos para mejorar la calidad nutricional de una especie de gramínea subtropical llamada Grama Rhodes. Se trata de una planta no autóctona que se comercializa ampliamente en Argentina y en regiones de Asia y Oceanía para ser cultivada como alimento del ganado.
EZEQUIEL ESCOBAR, 28 años
uSound. Se trata de un software que permite ajustar todas las funciones de un dispositivo móvil al nivel de audición del usuario.
Este joven ha creado un software que se instala en teléfonos inteligentes y permite que funcionen como un audífono digital. El funcionamiento es sencillo, para configurarlo, el usuario debe cargar los datos de la audiometría que ya posea o realizar un test estimativo con el mismo programa. Así, el software podrá saber qué frecuencias tiene que ajustar según la pérdida auditiva del usuario. El software ya ha alcanzado las 35.000 descargas en 150 países.
El jurado ha valorado la utilidad de esta aplicación, supervisada por especialistas. Según la OMS, hay más de 360 millones de personas con discapacidad auditiva en el mundo, pero los audífonos satisface a menos del 10% de estas personas. El reto de uSound es ayudar a romper esta barrera.
MARTIN FRASCAROLI, 33 años
Aivo ha creado un asistente virtual, AgentBot, capaz de atender y resolver en tiempo real consultas de usuarios ilimitados.
El sistema creado por este joven se basa en una inteligencia artificial capaz de entender un lenguaje natural y contestar de forma automática como si fuera una persona. Frascaroli lo describe como hablar “con alguien que no existe” y en la mayoría de los casos, en el 70%, el agente virtual puede resolverlo, principalmente en canales digitales.
El jurado ha reconocido el trabajo de Frascaroli: “Parece ser una de esas personas que lo que se decida a emprender lo hará con éxito, liderazgo y pasión. Sin duda un joven con olfato de negocios, mucho ingenio y mucho talento”.
NÉSTOR GUENZI, 30 años
Ha desarrollado memorias no volátiles con una alta fiabilidad en condiciones hostiles y/o agresivas
MeMOSat-01 es un prototipo de memoria experimental desarrollado por Néstor. Se trata de un tipo de memoria resistiva que, además de soportar las hostiles condiciones del espacio, basa su técnica de almacenaje de información en la manipulación de la resistencia eléctrica.
Néstor ha conseguido llevar a la práctica su proyecto gracias al diseño de un material al que se le puede alterar la resistencia eléctrica cuando se le somete a alto voltaje. Así ha logrado pasar del laboratorio al espacio.
Con este invento, Argentina entrará en un mercado de aplicaciones nicho: el desarrollo de dispositivos electrónicos para satélites, algo que ha valorado el jurado de estos premios por su aporte al desarrollo tecnológico.
TOMÁS ESCOBAR, 25 años
Acamica es una plataforma en línea ofrece cursos con el objetivo de enseñar habilidades como diseño o programación.
Este joven emprendedor ha creado esta herramienta educativa accesible desde ordenadores y móviles para complementar la educación universitaria, ya que ésta no puede adaptarse, en su opinión, a la suficiente velocidad a todos los cambios tecnológicos.
Su objetivo es llegar a los usuarios de forma masiva pero también económica: cursar una carrera en internet de forma gratuita. Su plataforma se diferencia de otras como Coursera o Udacity dando el protagonismo a la interactividad y la personalización en lugar de al vídeo.
VALERIA SPRINGER, 27 años
Ha creado un kit de análisis para detectar la presencia de residuos de plaguicidas en alimentos con ayuda de un smartphone.
El método que ha creado esta joven argentina funciona con nanopartículas de oro y permite la detección digital de imágenes. El sistema controla y monitoriza los plaguicidas en cereales y frutas de una manera simple, rápida y con el mayor grado de portabilidad posible.
El reto de Valeria es centrar su uso en zonas remotas y desfavorables donde no se cuente con instrumentos de análisis ni personal técnico para realizar estos controles.
El jurado cree que lograr este práctico kit sería de mucha ayuda para la industria alimentaria.
VICTORIA ALONSO PÉREZ, 27 años
IEETECH es la startup que ha desarrollado una plataforma de monitoreo permite recibir información en tiempo real sobre la salud, ubicación y acciones del ganado a través de un chip.
Esta joven uruguaya ha creado y patentado una plataforma de hardware y software llamada Chipsafer que monitoriza la ubicación y algunos parámetros fisiológicos del ganado de forma autónoma y remota. Su primer prototipo es una cajita de cinco centímetros que se sujeta mediante un collar en el animal. El aparato recoge información para reducir la mortandad animal, evitar robos y mejorar la productividad agraria.
Lo que diferencia a Chipsafer de otros sistemas de monitoreo es que se recarga de forma autónoma, sin necesidad de quitárselo a la vaca y conectarlo a la red eléctrica.
Fuente: Centro de Innovación BBVA.
