De acuerdo a la versión 2014 del «Informe World Internet Project» los hombres y los adultos chilenos entre 30 y 44 años son los principales compradores online a nivel nacional.
Los hombres y las personas entre 33 y 44 años son los protagonistas de las compras de internet en Chile, sin embargo, muchos solamente «vitrinean» y no adquieren productos en línea. Así lo reveló este jueves la versión 2014 del «Informe World Internet Project», desarrollado por la Cámara de Comercio de Santiago junto con la Universidad Católica de Chile, y que busca comparar el uso de Internet y otras tecnologías digitales en la vida cotidiana de las personas.
De acuerdo a la nueva versión de este informe, realizado en una red de 40 países, la costumbre de realizar transacciones bancarias en línea todavía no está muy arraigada entre los usuarios chilenos, llegando solamente a un 14.5% a nivel general.
Sin embargo, dentro de este segmento ya existen ciertas costumbres para los chilenos dentro de los pagos en línea, como es el caso de las cuentas, las transferencias electrónicas y finalmente las compras por internet.
Dentro de este punto, como protagonistas de las compras en línea aparecen los hombres. De los encuestados, al menos un 22% reconoció comprar en línea al menos una vez al mes. En tanto, las mujeres quedan más abajo con solamente un 16%.
Paralelamente, en cuanto a edad, si bien los jóvenes son los más adeptos a ver productos en línea o conectarse a Internet, es en realidad un rango de mayor edad el que realiza las compras, destacando especialmente el grupo de adultos de 30 a 44 años. Estos compradores suelen adquirir productos o servicios en primer lugar desde grandes tiendas, seguidos por viajes y turismo y finalmente, por supermercados.
Dentro de las razones que entregan los usuarios para animarse a comprar en línea, lejos la primera opción es poder acceder a mejores precios u ofertas, con un 51%, quedando en un segundo lugar y bastante retirado como razón, la posibilidad de que la compra pueda ser más conveniente, por ejemplo, en la entrega a domicilio de un producto.
En cuanto a los principales temores que los usuarios presentan al minuto de comprar, resalta con un 64.4% la imposibilidad de conocer de primera mano la calidad del producto, como también, en cuanto a seguridad, la protección de las tarjetas de crédito. Esto lleva a que muchos usuarios utilicen las plataformas en línea para ver productos que finalmente comprarán en tiendas, o al revés, adquiriendo por medio de sus computadores algo que ya vieron en persona.
De esta manera, al menos un 27.2 prefiere «vitrinear» por internet, sin necesariamente comprar un producto de inmediato por este medio. Una práctica que muchas veces tiene relación con la posibilidad de acceder desde internet a la información de ciertos productos, y que también funciona como un primer acercamiento a las compras en línea.
«El vitrineo en línea siempre ha sido relevante, es un hábito muy desarrollado en nuestros consumidores y que también se observa en el resto del mundo. La compra online es una de las opciones del consumidor una vez que decide su adquisición. El hábito de compra en tienda física está naturalmente mucho más desarrollado y arraigado a nuestra cultura de consumo. Es parte de la forma en que aprendemos a comprar», señala George Lever, Director del Centro de estudios de la Cámara de Comercio de Santiago.
Un punto importante ahora, según el estudio y que seguirá siendo desarrollado, es no sólo el nivel de tecnologización que tengan los usuarios para adquirir productos sino que también el nivel de confianza que se presente con este tipo de compras. Si bien gran parte confía en la integridad de las empresas con las que se realiza la transacción, muchos no están completamente al tanto de las diferentes dimensiones de las compras en línea.
Fuente: Emol.