Fuente: Eltiempo.com
A pesar del miedo generalizado a que los robots vengan a reemplazar el trabajo de los humanos, en Japón, un hotel tomó la decisión contraria: despidió a la mitad de sus robots de servicio por no cumplir con su trabajo.
El hotel Henn na tomó la decisión de sacar de funcionamiento una serie de robots, que en vez de facilitar la vida de los clientes terminaban generando molestia al no cumplir con tareas simples como registrar al visitante, transportar las maletas o atender una solicitud en el momento oportuno.
El Hotel Henn na fue famoso en 2015 por abrir sus puertas con una planta de trabajadores en un 90 por ciento compuesta de máquinas. En 2016, el hotel recibió el reconocimiento Record Guiness como el primer hotel robótico del mundo. El objetivo de incluir a droides de servicio era convertirse en el «hotel más eficiente del mundo». Durante su lanzamiento, los precios de las habitaciones comenzaban en 73 euros la noche, unos 260.000 pesos aproximadamente.
Después de 243 robots y cuatro años de trabajo, los clientes dejaron de admirar la novedad para empezar a quejarse cada vez más de la falta de inteligencia de los auxiliares robóticos. Según un reporte del Wall Street Journal, esta semana el Hotel anunció que «despedirá» a la mitad de ellos.
Entre los eliminados de la planta figura un dispositivo llamado Churi, un asistente virtual que estaba dispuesto en cada habitación. Entre reportes en foros y redes sociales, algunos usuarios narran experiencias como ser interrumpidos en una conversación o no poder dormir mientras el robot intentaba interpretar ronquidos y respondía con un tradicional: «Lo siento, no pude captar eso. ¿Podrías repetir la solicitud?». Según el periódico estadounidense, todos los robots Churi serán retirados de las habitaciones.
Otros robots en la lista de los «despedidos» son los robots humanoides de tareas varias, los robots bailarines y los robots de dinosaurios en el espacio de registro. Según el portal especializado CNET, los dinosaurios «que no podían responder a las preguntas básicas de los huéspedes sin ayuda humana fueron dejados en libertad».
Como parte de los inconvenientes de los auxiliares robóticos existían modelos de robots que llevaban el equipaje pero no podían desplazarse en superficies irregulares, con lo que accedían a pocas habitaciones en el hotel.
La anecdótica historia marca un hito en medio de la preocupación por los avances acelerados de la cuarta revolución industrial y la espera de un reemplazo en la fuerza laboral en sectores como la atención al cliente, el transporte y la mensajería, entre otros. Sin embargo, la decisión de la empresa hotelera muestra que tal vez la atención a clientes humanos aún necesite de personas comprometidas con la comodidad y el buen servicio. Por ahora, parece que al menos los peces conservarán su trabajo.