Terra/EFE: El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, aseguró hoy que uno de los nuevos y grandes retos de Latinoamérica para acortar las brechas sociales es facilitar que los pobres accedan a los servicios bancarios mediante el uso de la telefonía móvil.
Moreno hizo hincapié en que el 70 por ciento de la población en América Latina carece de una cuenta bancaria, lo que les margina de los beneficios de la economía formal, como la prestación de créditos.
Sin embargo, añadió que el 66 por ciento de la población sí tiene un teléfono celular.
«¡Ahí está la posibilidad¡ Y fíjense lo fácil que es que una persona pueda manejar una cuenta corriente a través de un teléfono móvil. Ahí hay una posibilidad muy grande», dijo Moreno a Efe al concluir la conferencia «Banca Móvil: una revolución para atender a los que no tienen acceso a la banca», como parte de la Reunión Anual de la Asamblea de Gobernadores del BID.
Moreno, un diplomático colombiano que en octubre de 2005 asumió la presidencia del BID, enfatizó que para implementar esta banca móvil se requiere la convergencia de los esfuerzos de los sectores financieros y de telecomunicaciones, así como de los gobiernos en su calidad de reguladores.
Por su parte, Pedro José García, ejecutivo de servicios financieros para Latinoamérica de la compañía Accenture, sostuvo que la banca móvil puede desarrollar un valor diferencial en la región al llevar el banco hacia las personas y no al revés.
Según García, América Latina posee la infraestructura para implementar esta banca móvil: redes interconectadas, ancho de banda suficiente y una población con un hábito de uso del celular.
«Conociendo los hábitos de consumo de los clientes y sabiendo que la telefonía móvil vive un excelente momento en Latinoamérica esta es una gran oportunidad para incluir a los más pobres de la región en la banca«, afirmó García.
El foro, que fue interrumpido durante 15 minutos por la presencia de una valija sospechosa, mostró casos exitosos de la aplicación de la telefonía móvil en el mundo.
Uno de ellos es el desarrollado por la compañía KTF en Corea. Al respecto, Yean-Hark Kim, ejecutivo de esa empresa, dijo que en 2006 ese país asiático experimentó un crecimiento de 218 por ciento en el uso de telefonía móvil.
De otro lado, Brian Richardson, representante de la empresa Wizzit, destacó la experiencia que se vive en las áreas rurales de Sudáfrica, donde actualmente se promueve el uso de la telefonía móvil.
«Tradicionalmente el banco no ha llegado a los lugares más alejados en Sudáfrica, primero porque poner una sucursal es muy costoso y, del otro lado, a un campesino también le sale muy caro ir a una ciudad en busca de un banco, además de perder mucho tiempo; así ha funcionado esto por años», explicó Richardson.
«El desafío en regiones como Latinoamérica es hacerle entender a la población los beneficios del ‘dinero electrónico’, uno que no paga mantenimiento y tiene bajos costos por cada transacción», comentó.
