La Cepal ha publicado un informe «Bancarización Privada en Chile«, donde se analizan las barreras a la bancarización en Latinoamérica, el proceso de bancarización en Chile y la bancarización, superación de las barreras y lecciones del caso chileno como temas principales.
«Chile ha debido enfrentar barreras que han limitado el desarrollo de dicho proceso, y que pueden clasificarse en aquéllas relacionadas con el desarrollo económico y social, con la organización industrial, y con los aspectos regulatorios y normativos. La experiencia chilena provee algunas lecciones interesantes de explorar.
La importante superación de las barreras a la bancarización se ha logrado mediante una combinación de una institucionalidad política jurídica que funciona razonablemente bien, y un eficaz y generalizado instrumento de indexación (UF) aplicable a la intermediación financiera. Sucesivas legislaciones del sistema financiero han contribuido a su modernización y solvencia.
En este trabajo se revisa el rol que han ejercido las distintas instituciones financieras en el proceso de bancarización. Se destaca que han sido las entidades financieras no bancarias, tales como casas comerciales y cooperativas de ahorro y crédito, las principales protagonistas en el curso de este proceso. Se argumenta que dichas entidades, gracias a las diferencias regulatorias que tienen respecto a los bancos, han podido ampliar la oferta de servicios financieros el incrementar las posibilidades de acceso a los segmentos de la población con ingresos medios y bajos, usualmente excluidos de los sistemas bancarios tradicionales. A futuro, se estima que la bancarización en el país se dinamizará a través de la transaccionabilidad, proceso en que los bancos debieran jugar un rol principal.»
¿Cuáles son las principales barreras que identifica el estudio?
En primer lugar, están aquellas asociadas al grado de desarrollo económico y social del país, entre las que encuentran las relacionadas con la credibilidad de las instituciones, el grado de cumplimiento de los contratos, la estabilidad de precios, los niveles de ingreso de la población, el nivel de educación y el grado de informalidad de la economía.
En segundo lugar, están las barreras relacionadas con temas de organización industrial. Entre éstas se encuentran el grado de concentración bancaria y los efectos de funcionar con imperfecciones de mercado, los costos fijos en la función de producción de captar un cliente y evaluar, desembolsar, hacer el seguimiento y recaudar un potencial crédito, los mayores riesgos de los segmentos de ingresos medios y bajos y su efecto sobre el costo del crédito, la forma en que se estructuran las sociedades de apoyo al giro, tales como las que administran los cajeros automáticos y las tarjetas de crédito, el costo fijo de instalar sucursales y los altos costos de abrir y administrar cuentas corrientes.
En tercer lugar, están las barreras que se originan en el ámbito normativo y regulatorio, las que si bien buscan corregir y/o proteger de las imperfecciones del mercado financiero a instituciones como el Estado, las personas y las propias entidades financieras, en algunos casos limitan la bancarización. Entre estas limitantes destacan los exigentes requisitos y requerimientos de información para abrir cuentas corrientes, las restricciones horarias para que operen los bancos, las limitaciones de los registros de crédito, los límites a las tasas de intereses de colocación, los impuestos al crédito y a las transacciones financieras y los límites a los costos de cobranza.