Fuente: Expansión
En España, más del 90% de las tarjetas y terminales de pago permiten pagar sin contacto. Esta decisión está alineada con la recomendación de la Autoridad Bancaria Europea.
Las entidades financieras españolas miembros del sistema español de pagos con tarjeta (Sistema de Tarjetas y Medios de Pago) han acordado, en coordinación con las marcas internacionales, ampliar temporalmente de 20 a 50 euros el límite del pago ‘contactless’.
Esta regla se mantendrá mientras estén vigentes las medidas extraordinarias con motivo de la situación ocasionada por el COVID-19. De esta forma, en los pagos por debajo de 50 euros, el titular de la tarjeta no tendrá que teclear el PIN en el terminal, evitando así el contacto y la posibilidad de contagio.
A partir del 30 de marzo, este cambio se irá aplicando de forma paulatina por las entidades financieras en el pequeño y gran comercio en colaboración con los procesadores Redsys y Cecabank. En cualquier caso, se seguirán aplicando las medidas de seguridad, control y autenticación reforzada que se han incorporado recientemente con la nueva directiva europea PSD2, que implican tener que teclear el PIN cuando se acumulen 150 ó 5 operaciones seguidas sin PIN.
Esta medida aumentará notablemente el número de operaciones realizadas sin contacto, ya que España es el país de Europa que más ha apostado e invertido en el pago sin contacto y el que tiene una mayor infraestructura ‘contactless’, con más del 90% de las tarjetas y terminales de pago equipados ya con esta tecnología.
La iniciativa está alineada con la recomendación de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) de incrementar los pagos sin contacto, hasta los umbrales máximos de 50 por transacción, según lo permitido por la legislación europea. Otros países están tomando medidas similares para facilitar los pagos sin contacto.
Objetivos
Esta iniciativa facilitará los pagos electrónicos con tarjeta, en detrimento del efectivo, y que la mayoría se realicen sin contacto. De esta forma se promueve la reducción de los desplazamientos necesarios para la obtención de efectivo, el contacto con el mismo y su circulación.
El objetivo es favorecer la prevención y el control y evitar el contagio. Además, esta medida potenciará la velocidad y la conveniencia de comprar productos pagando con el móvil o con tarjetas sin contacto, lo que ayudará a reducir las colas en las cajas.