Los desafíos para el banco online Simple no terminaron cuando fueron adquiridos por BBVA en un valor de USD 117 millones a principios de año. Un documento interno obtenido por Quartz muestra cómo Simple continua con la difícil tarea de atraer y adquirir nuevos usuarios. (Quartz recibió un documento la semana pasada, aparentemente destinado a ser presentado internamente y probablemente enviado hacia Quartz por error por un ejecutivo de Simple. No es claro si el resumen de las métricas de Simple para abril 2014 han cambiado desde entonces).
El documento de Simple hace referencia a 33.387 clientes activos para abril, un aumento de 4,5% con respecto a marzo. Pero el documento resalta que “la adquisición de clientes ha sido más lenta de lo esperado” y que la “cantidad de depósitos por clientes ha crecido bajo las expectativas.”
Varios reconocidos inversionistas de Silicon Valley, entre ellos Marc Andreessen, conocido entre otras cosas por ser el fundador de Netscape Communication Corporation en la década de los noventa, han identificado a la industria bancaria como un nicho atractivo para generar innovación disruptiva por parte startups tecnológicas. Esta es precisamente la premisa de Simple, pero el documento filtrado parece demostrar cuán difícil es generar clientes, incluso para una empresa fundada en el 2009. Las barreras regulatorias son parte del problema y, tal como sucede con otras startups, responder a la promesa de “ser disruptivos” no siempre es tan fácil en Estados Unidos.
Cuando salió la noticia en febrero de que BBVA compraba Simple, el precio pagado fue el tema de conversación. Al momento de la adquisición, el banco online – que en ese entonces tenía entre sus fundadores al ex desarrollador de Twitter Alex Payne – contaba con al rededor de 100.000 clientes. En su momento, American Banker dijo:
Para BBVA España, el verdadero valor está en el renombre de Simple y su ubicación geográfica. Si fuera por la tecnología, BBVA podría construir su propia plataforma en unos cuantos meses y por solo medio millón de dolares, según explicaba el consultor bancario Serge Milman. En cambio, BBVA decide pagar USD 117 millones por una compañía con 100.000 clientes, a un precio de USD 1.200 por clientes. “Eso es extremadamente caro”, dijo Milman; en general los bancos pagan entre USD 200 y USD 400 por adquirir nuevos clientes.
En el documento borrador obtenido por Quartz, la empresa no detalla la cantidad total de clientes. Mas bien se enfoca en los 33.387 clientes activos. (Considerando que el documento muestra que la tasa de clientes activos es de un 29,2%, esto entrega un total de 114.000 clientes). Se puede inferir del documento que la meta de crecimiento para usuarios activos es de 80.000 para finales del 2014.
En el pasado, ejecutivos de Simple han reconocido que temas regulatorios han afectado el crecimiento de clientes. En 2012, el cofunador y CEO de Simple, Joshua Reich, dijo al periódico Oregonian: “Conocer a nuestros clientes es una parte importante para poder entregar una cuenta corriente, desde un punto de vista regulatorio.”
El documento interno de Simple sugiere que estos temas regulatorios siguen siendo un problema para ellos. Considerando la jerga bancaria know your customer, el documento inidica que “el crecimiento de clientes aprobados es impactado negativamente por el aumento en la tasa de rechazos.” En otra sección del documento se lee que “el descenso en las aprobaciones impactan la capacidad de escalar el negocio.”
En última instancia, se debe recordar que mientras Simple se define como la versión moderna y móvil de un banco, las operaciones del día a día – incluyendo el procesamiento de papeles necesarios para abrir una cuenta bancaria – están siendo operados por Bancorp Bank, una institución perteneciente a la Federal Deposit Insurance Corporation, y quien es partner de Simple. Las cuentas corrientes de Simple siguen en posición de Bancorp, según se puede ver en su sitio web.
La respuesta de Simple, la pueden leer aquí.
Fuente: qz.com