De acuerdo con Legal Army, consultora en el ámbito de los prestadores alternativos de servicios legales (ALSP), las amenazas cibernéticas están cada vez más presentes y son más complejas de manejar.
Un reciente informe de la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA), se destaca que el sector bancario y las «fintech» han experimentado un incremento del 53% en los ciberataques, acumulando un total de 4,414 incidentes.
De hecho, este mes, varias empresas españolas, incluyendo el Banco Santander, Telefónica e Iberdrola, han reportado incidentes de seguridad. Unos sucesos que destacan la creciente necesidad de fortalecer las medidas de seguridad en las corporaciones para proteger la información sensible de sus clientes.
El citado informe, denominado Threat Landscape Report, analiza la evolución de la ciberseguridad en los últimos años y subraya las principales amenazas enfrentadas, como el «phishing», el «ransomware» y los ataques DDoS, los cuales han provocado significativas pérdidas financieras.
Esta tendencia alarmante resalta la creciente vulnerabilidad de las instituciones financieras y la necesidad urgente de fortalecer sus defensas, tanto en el ámbito tecnológico como regulatorio.
La situación demanda una respuesta jurídica efectiva para manejar los desafíos actuales y anticiparse a las rápidas innovaciones tecnológicas.
LOS CIBERATAQUES CADA VEZ MÁS PRESENTES
De acuerdo con Legal Army, consultora en el ámbito de los prestadores alternativos de servicios legales (ALSP), las amenazas cibernéticas están cada vez más presentes y son más complejas de manejar.
«Las empresas, además de implementar medidas técnicas, buscan asesoramiento legal especializado que pueda adaptarse a las constantes actualizaciones de los métodos delictivos cibernéticos y que ofrezca formación adecuada a los equipos internos para prevenir futuros incidentes», explica Natalia Martos, CEO y fundadora de Legal Army.
Por todo ello, las empresas invierten, cada vez más, en servicios de consultoría legal en términos de ciberseguridad. Unas inversiones que son fundamentales para fortalecer las defensas cibernéticas, proteger los activos financieros y digitales y asegurar la continuidad del negocio.
“Vemos una tendencia y una mayor concienciación de las empresas por la ciberseguridad. Salen a luz casos de grandes empresas, que exponen la gravedad de los ciberataques, pero esto también ocurre en otras escalas de empresas y particulares”, apunta Natalia.
La respuesta a este desafío global incluirá la implementación de la directiva europea NIS2, que obligará a las empresas a fortalecer sus sistemas de seguridad y a reportar incidentes, en un esfuerzo por contener la oleada de ciberdelitos que sigue en aumento.
Fuente: Confilegal
