El grupo financiero español apuesta por la tecnología, el big data, el cambio de procesos y la innovación abierta para convertirse en un banco digital.
La digitalización de la banca es un proceso inevitable e imparable». Este mensaje lo repite con asiduidad Francisco González, presidente de BBVA. El ejecutivo lleva años advirtiendo de la irrupción de un escenario en la industria financiera marcado por la aparición de nuevos competidores digitales y el cambio de los hábitos de los consumidores.
La alta dirección del banco es consciente de que este escenario supone una amenaza para los bancos tradicionales pero, al mismo tiempo abre una ventana de oportunidad si se sabe utilizar la tecnología para mejorar la productividad y eficiencia, ganarse al cliente digital e innovar con nuevos productos y servicios.
Que la transformación digital es una prioridad estratégica para BBVA ha quedado patente en los últimos años. En 2014 se creó la unidad de Banca Digital, liderada por Carlos Torres Vila, para acelerar la digitalización. Este año, Torres Vila fue ascendido al cargo de consejero delegado, un nombramiento que ha sido punta de lanza de toda una revolución en el organigrama. «Esta profunda reorganización de la compañía muestra el compromiso real con la digitalización», explica Teppo Paavola, director de desarrollo de negocio y de nuevos negocios digitales de BBVA.
INVERSIÓN EN TECNOLOGÍA
Pero, ¿qué es lo que está haciendo realmente BBVA para transformarse? «Invertimos desde hace 8 años para competir», explica Paavola. El primer paso fue la creación de la plataforma tecnológica que sostiene su transformación digital. Hasta 2013, BBVA ha invertido 925 millones de euros al año en tecnología. Una vez terminadas las plataformas en España y Estados Unidos, contempla destinar una media de 700 millones de euros anuales hasta 2016.
FRANCISCO GONZÁLEZ ESTÁ CONVENCIDO DE QUE LOS ACTORES DIGITALES SERÁN LOS PRÓXIMOS COMPETIDORES DE LA BANCA
La entidad ha diseñado una plataforma abierta a futuros desarrollos que le permite situar al cliente en el epicentro. «Nos permite operar en tiempo real y dar al cliente toda la información que requiere desde cualquier canal, desde cualquier lugar y las 24 horas del día», apunta Paavola.
En la actualidad, los sistemas de BBVA procesan más de 450 millones de transacciones en los días de máxima actividad, cinco veces más que en 2006. «Estamos preparados para gestionar el aumento exponencial de las transacciones que esperamos», asegura el directivo.
Este aumento se explica en gran medida por los nuevos hábitos de los consumidores, que cada vez utilizan más los canales digitales para relacionarse con el banco. En España, la media anual de transacciones de un cliente digital es once veces mayor que la de un cliente tradicional.
CLIENTES DIGITALES
BBVA espera alcanzar este año 15 millones de clientes digitales, de los que 8 millones serán de banca móvil.
La entidad se ha organizado alrededor de las nuevas competencias que, según Paavola, serán exigidas en el futuro para triunfar: diseño, big data, ventas digitales, procesos y software y cambio cultural.
En esta línea, Francisco González defiende que los datos de los clientes son uno de los mayores tesoros de las entidades, puesto que constituyen una de sus grandes ventajas competitivas. «Los bancos deben convertirse en organizaciones impulsadas por los datos», decía González en una reciente intervención en Harvard Business School.
DATOS Y MÁS DATOS
BBVA cuenta con una filial independiente de big data, BBVA Data & Analytics, con el objetivo de atraer talento, crear soluciones para el banco y poder explotar comercialmente los datos anónimos y agregados que maneja. Así, BBVA Data & Analytics trabaja en ámbitos como el conocimiento del cliente, la detección y prevención de fraude, análisis de riesgos, así como mejora de procesos internos y servicios al cliente.
PILARES DE LA DIGITALIZACIÓN
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- LIDERAZGO. EL PROCESO ESTÁ CAPITANEADO POR EL PRESIDENTE FRANCISCO GONZÁLEZ. ESTE AÑO, NOMBRÓ CONSEJERO DELEGADO A CARLOS TORRES VILA, ANTERIOR MÁXIMO RESPONSABLE DE BANCA DIGITAL.
- TECNOLOGÍA. INVIERTE 700 MILLONES CADA AÑO EN TECNOLOGÍA. HACE 8 AÑOS COMENZÓ A CONSTRUIR UNA PLATAFORMA QUE LE PERMITE RESPONDER A LOS RETOS DE LA ERA DIGITAL. UNA DE SUS GRANDES APUESTAS ES EL ANÁLISIS DE DATOS.
- INNOVACIÓN ABIERTA. TIENE CONCURSOS DE TALENTO (OPEN TALENT), INVERSIONES EN ‘START UP’ MEDIANTE BBVA VENTURES Y TAMBIÉN HA ADQUIRIDO COMPAÑÍAS DIGITALES COMO SIMPLE Y MADIVA.
Uno de los pilares de la transformación del banco se basa en la adopción de nuevas metodologías ágiles de gestión de proyectos (sobre todo en el desarrollo de software) para ganar rapidez y flexibilidad en un mercado cambiante en el que tienen que competir con start up que funcionan con gran agilidad.
METODOLOGÍA AGILE
Desde hace más de un año, más de quinientos profesionales de BBVA siguen la metodología Agile. Trabajan sin seguir las jerarquías tradicionales de las empresas, en equipos multidisciplinares de doce personas que se organizan por proyectos, no por funciones . «Es un cambio cultural de primer orden. Para una start up de veinte personas es fácil trabajar en Agile, lo complicado es que lo consiga una gran organización como BBVA», explica Ricardo Martín, responsable de Digital Transformation España en la entidad.
Ricardo Martín (izda), responsable de Digital Transformation de BBVA en España, junto a Héctor Borregero, miembro del equipo Agile de la entidad.
LA ENTIDAD ESPAÑOLA ADOPTA NUEVAS METODOLOGÍAS DE TRABAJO PARA GANAR AGILIDAD Y FLEXIBILIDAD
La metodología Agile es habitual en empresas tecnológicas. Gigantes de la era digital como Amazon y Apple, por ejemplo, trabajan con este modelo. BBVA, convencido de que los bancos acabarán convirtiéndose en empresas de software -es otro de los mantras de Francisco González- está obligado a adoptarlo para poder trabajar de manera ágil y competitiva.
Martín explica que esta forma de trabajo se puede aplicar a una parte importante de los proyectos del banco. «Nos permite acortar el ciclo de desarrollo los proyectos. Además, las desviaciones en términos de presupuesto y tiempo son menores que antes», explica.
España va un paso por delante de otras filiales de BBVA en la adopción de esta metodología de trabajo, que también se está implantando en México y Estados Unidos. «No tiene sentido aplicarlo en todo el banco, pero sí se puede replicar en otras áreas tanto de tecnología como comerciales o de márketing», apunta Martín.
INNOVACIÓN ABIERTA
La colaboración con el entorno fintech es otra de las recetas de BBVA para afrontar con éxito la transformación digital es. En los últimos años ha estado trabajando en varios ámbitos: el área de Nuevos Negocios Digitales, centrada en los concursos de innovación en todo el mundo (Open Talent); las inversiones en start up (BBVA Ventures); una estrategia de plataforma abierta que permita a estas compañías usar la infraestructura del banco para construir negocios en ella (Dwolla); así como la adquisición de compañías y capacidades digitales comoSimple, Madiva, Spring Studio y Atom.
«Los centros de innovación de BBVA en Madrid, Bogotá, México y Houston son un elemento fundamental porque permiten una interacción constante con el ecosistema de innovación y emprendimiento acercándonos al talento e ideas de otros», explica Paavola.
En BBVA están convencidos de que, con todas estas capacidades, están preparados afrontar con éxito el reto digital. «Los actores digitales serán los nuevos competidores de la banca. Tanto las empresas fintech como a los gigantes digitales (Facebook, Google, Apple). Lo sabemos desde hace tiempo, por eso estamos preparados. La evolución de nuestra plataforma, la apuesta por nuevos canales, los nuevos productos digitales… todo esto está encaminado a un futuro en los que nuestros competidores no serán los bancos tradicionales», concluye Paavola.
EL OBJETIVO: TRABAJAR COMO UNA ‘START UP’
El edificio madrileño de BBVA donde se trabaja con la metodología Agile está inundado de post-it de colores. En ellos se anotan qué tareas tienen asignadas los miembros de los scrums, término con el que se conoce a los más de 30 equipos que trabajan con esta metodología en el desarrollo de proyectos. «Scrum hace referencia a la melé del rugby: cada persona tiene un rol, pero todos empujan en la misma dirección», explica Ricardo Martín, responsable de Digital Transformation de BBVA en España. Los equipos, en los que trabajan codo a codo profesionales de negocio y desarrolladores, planifican el trabajo a dos semanas vista. Estos ciclos cortos, en los que se desarrolla por etapas una primera versión del producto para tener un feedback y seguir construyendo sobre él, se conocen como sprints. Cada día los asistentes se acercan a su pizarra de post-it para, en un máximo de quince minutos, resumir en una reunión que se celebra de pie en qué están trabajando y qué escollos hay que desbloquear.
Fuente: expansion.com