El Anteproyecto incluye la creación de un sandbox o espacio controlado de pruebas, para disponer de un marco de supervisión y regulación de los desarrollos tecnológicos en este mercado, que permitirá crear condiciones seguras para que puedan probarse innovaciones financieras de base tecnológica bajo vigilancia de los supervisores (Banco de España, CNMV y D.G. de Seguros y Fondos de Pensiones) y con máximas garantías para los participantes, especialmente cuando la realización de las pruebas requiera la participación de clientes.
Un esquema jurídico ley-protocolo
Según explicó el Gobierno, el sandbox se articula mediante un esquema jurídico ley-protocolo, lo que quiere decir que, mientras que la ley garantiza la seguridad, el protocolo proporciona flexibilidad.
Añade además que este Anteproyecto de Ley «responde a la convicción de que la transformación digital de la economía es un fenómeno de cambio estructural que exige una implicación activa de los poderes públicos, garantizando que los cambios se producen de manera ordenada y coherente con los principios y valores que definen el interés general. La iniciativa encaja además con las recomendaciones de diversas instituciones y foros internacionales«.
Con esta medida y en palabras del Ejecutivo, España se suma a los países a la vanguardia tecnológica que cuentan con sistemas similares para acompañar la transformación digital del sistema financiero. De hecho, cuando comenzó a tramitarse hace dos años en la Unión Europea únicamente existía el sandbox en Reino Unido, si bien ahora lo tienen cuatro países más.