Aunque Chile, seguido de Argentina, lidera a nivel latinoamericano en penetración de conexiones a Internet, las distancias respecto de las naciones más desarrolladas persisten.
Recientemente, el creador de Facebook afirmó que el acceso a Internet debería entenderse como un derecho humano, frase que refleja el nivel de importancia que ha adquirido la banda ancha en todo el planeta, entendida como un motor de desarrollo económico y social.
“Según la Comisión de Banda Ancha de la ONU más del 40% de la población del mundo ya cuenta con acceso a Internet, esperándose que en un plazo no superior a los dos o tres años esa cifra llegue recién al 50%. Hay que considerar, en este contexto, que la banda ancha móvil ha sido un catalizador muy importante del crecimiento en el último período, siendo usada por casi tres mil millones de personas en el planeta”, comenta David Iacobucci, gerente de ventas de Level 3 Chile.
El ejecutivo plantea que si bien el acceso a Internet está lejos de ser universal a nivel global, en Latinoamérica, y particularmente en Chile, sí ha existido un avance sostenido, que se ve reflejado en las cifras. “Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) demostró que un aumento del 10% en la penetración de banda ancha impacta directamente en el crecimiento económico, pudiendo representar alrededor de un 3,2% del Producto Interno Bruto (PIB). No es casual que los países latinoamericanos que han liderado en crecimiento económico en los últimos años sean también los que encabecen la penetración de la banda ancha a nivel regional”, comenta Iacobucci.
Un Nuevo Escenario
Para el ejecutivo de Level 3, la banda ancha está transformando el escenario de las telecomunicaciones globalmente, proceso que se genera principalmente a partir del desarrollo de las tecnologías móviles: “este conjunto de nuevas tecnologías marca el descenso constante de los abonados de telefonía fija a nivel mundial. De hecho, se estima que sólo en el último lustro ha habido una baja de unos 100 millones de abonados”, subraya.
“Otro aspecto interesante en este escenario en constante cambio es el crecimiento del ancho de banda internacional”. Acorde a cifras de la Unio?n Internacional de Telecomunicaciones (UIT) éste alcanzó un 45% por año, entre 2001 y 2013, cifra que llegó a casi un 30% en los países en desarrollo.
Mirado desde el punto de vista de la penetración del acceso en los hogares, Iacobucci afirma que existen aún muchas diferencias entre lo que acontece en los países en desarrollo versus los países desarrollados. “Mientras en los primeros, según la UIT, se llega sólo a casi un tercio de penetración en hogares, en los segundos se alcanza un 78%, cifra que pone a estos últimos países al borde del punto de saturación de ese mercado”, expresa Iacobucci.
Según la Comisión de Banda Ancha de la ONU la República de Corea alcanza el mayor nivel de penetración de banda ancha por hogar, tras haber alcanzado en 2014 un 98%. En tanto por habitantes, según el citado informe, existen 77 países con más del 50% de su población conectada, siendo los diez primeros europeos, destacando entre ellos Islandia con un 96,5%.
Chile y el Vecindario
A juicio del gerente de ventas de Level 3, si bien Chile tiende a destacar en el “vecindario”, aún existen brechas frente a los países desarrollados, e incluso ante los países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Según el “Índice de Desarrollo de Banda Ancha” (IDBA), del BID, los 26 países de Latinoamérica alcanzan una evaluación de 4,37, en una escala que califica de 1 a 8 en cuatro áreas: políticas públicas, regulación estratégica, infraestructura y aplicaciones y conocimiento. Allí lidera Chile, con un 5,57, pero aún a distancia del promedio de 6,14 que obtienen los países de la OCDE en conjunto”, subraya.
Chile, Argentina y Uruguay también destacan en el acceso a banda ancha como porcentaje de la población, según cifras del Banco Mundial. “Chile logra un interesante 66,5% -seguido de Argentina y Uruguay, con un 60 y un 58 por ciento, respectivamente- lo cual indica que se sigue el camino adecuado, aunque para acercarse a la realidad de los países europeos aún faltan muchas mejoras cuantitativas y cualitativas”, expresa Iacobucci.
“La banda ancha es considerada un motor de desarrollo y también una excelente herramienta para combatir la desigualdad. Buscar los mecanismos, estrategias y políticas para fortalecer el acceso en todas las zonas geográficas de nuestros países es una tarea prioritaria para las autoridades con el apoyo del sector privado, de manera que en el corto plazo las brechas al interior de nuestros países no persistan, al igual que las distancias con los países más desarrollados”, concluye.