La Comisión Europea(CE) pretende hacer más transparentes los pagos por medio de tarjetas bancarias pero también a través de Internet o incluso del teléfono móvil.
Para ello, la CE impulsó una consulta pública a fin de recabar opiniones para mejorar ese tipo de pagos, que están extendiendo la posibilidad de hacer la compra por Internet, el empleo de tarjetas de débito para abonar a comerciantes en otros Estados miembros o el uso de billetes de tren o avión virtuales.
Todas las partes interesadas podrán remitir al Ejecutivo comunitario, hasta el próximo 11 de abril, sus puntos de vista acerca de las dificultades que encuentran a la hora de hacer este tipo de pagos electrónicos.
Para abrir el debate, el comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, presentó en una rueda de prensa un «libro verde» que defiende un entorno de pago «integrado, seguro y transparente en toda la UE».
Barnier lamentó que todavía la excesiva fragmentación del mercado europeo suponga una barrera para popularizar y hacer más seguros estos pagos, ya que eso va en detrimento de los consumidores y también de los negocios.
«Unos pagos electrónicos seguros, eficaces, competitivos e innovadores son cruciales para que los consumidores, los minoristas y las empresas puedan disfrutar plenamente de los beneficios del mercado único, así como para impulsar el crecimiento del comercio electrónico», comentó el comisario.
Barnier subrayó que este año se cumplen veinte años del arranque del mercado único, al que siguen contribuyendo iniciativas como la presentada y otras que dará a conocer en primavera, encaminadas a integrar mejor los servicios bancarios y de seguros en la Unión.
El documento presentado hace un balance del panorama actual de los pagos hechos con tarjeta en la UE, así como por internet y telefonía móvil, y apunta el camino que falta por recorrer para conseguir un mercado de pagos electrónicos «plenamente integrado».
El objetivo es impulsar un debate entre las partes implicadas que ayude a completar el análisis que la CE lleva a cabo sobre el asunto, de cara a adoptar medidas concretas antes del próximo verano.
Las principales barreras que identifica hacen referencia a las dificultades para acceder al mercado de proveedores de servicios nuevos o ya existentes, la seguridad de los pagos y la protección de datos, la transparencia en los precios de los servicios de pago, o la armonización técnica de las normas para llevarlos a cabo a nivel de toda la UE y la interoperabilidad entre los proveedores.
Fuente: EFE