Fuente: www.pysnnoticias.com
La biometría, poco a poco, se está convirtiendo en parte de nuestro día a día, sobre todo cuando el tema es la seguridad. Las instituciones bancarias ya están implementando soluciones del tipo de retiro y consulta de datos, el Tribunal Superior Electoral (TSE) está haciendo el registro biométrico de los votantes para evitar el fraude en las próximas elecciones y las empresas se han adherido a esta tecnología para garantizar la entrada y salida de empleados y visitantes, evitando el acceso de personas no autorizadas a sus dependencias.
En relación al acceso a las organizaciones, la seguridad suele ser hecha por medio de un simple registro con la presentación del DNI o permiso de conducir. Sin embargo, sabemos que estos documentos pueden ser falsificados o robados, lo que permite la entrada de personas desconocidas. Para asegurarse de que este tipo de error no se produzca, la biometría puede ser una solución viable, ya que se basa en que las personas son, ya sea en la cara o digital, y no en lo que ellas llevan, como los documentos.
En el caso de la biometría facial, además de tener un alto grado de precisión, la herramienta no necesita tener hardware específicos para su funcionamiento y puede ser utilizada en cualquier smartphone, tablet o cámara web, democratizando así su uso para más empresas, independientemente de su tamaño o facturación.
El único desafío para la implementación de la solución es la angulación de la cara y el exceso de luminosidad, cuestiones que pueden afectar el reconocimiento facial. El individuo que se somete al registro en la cara tiene que estar de frente a la cámara y sin mucha luz al fondo, para no correr el riesgo de oscurecer el rostro, garantizando así que los puntos de la cara sean leídos de manera adecuada.
El uso de la biometría facial puede ser comparada a la aparición de los teléfonos celulares. Las personas se fueron habituando con sus funciones y, hoy en día, los smartphones son indispensables en nuestro día a día. Todo el mundo ya está empezando a entender los beneficios de esta innovación y su abanico de usabilidad en diferentes sectores.
Por fin, sabemos que el brasileño es ávido por tecnologías innovadoras, y estoy seguro de que, en poco tiempo, la biometría facial estará disponible en una variedad de lugares. Bienvenidos al futuro!
