La alta demanda por aprovechar las ofertas de productos online pueden hacer colapsar la capacidad de los sitios web. Especialista de Level 3 entrega sugerencias a usuarios y empresas para optimizar su experiencia.
Según la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), las ventas de comercio electrónico B2C (Business to Consumer), es decir, ventas masivas a consumidores, en Chile superarán los US$2.000 millones entre 2014 y 2015, lo que demuestra la confianza de los usuarios en las compras por Internet.
Sin embargo, ante grandes ofertas que atraen un mayor número de compradores, los sistemas de las empresas pueden verse afectados con demoras para el usuario, caídas de sistema, compras fallidas entre otros, generando problemas y frustración en la experiencia de compra en los consumidores.
En Chile estas campañas masivas de ofertas y descuentos en productos, a través de la web, datan al menos desde el año 2011 basándose en ejemplos originados en Estados Unidos. No obstante, la experiencia criolla ha registrado numerosos problemas, fallas y reclamos por parte de los consumidores en relación al colapso de los sitios web, mientras navegan y realizan compras online.
Estas iniciativas generan una fuerte sobrecarga de tráfico de usuarios en los sitios web participantes, según la CCS el aumento de visitas podría ser de 5 a 100 veces sobre el tráfico normal de los sitios de Internet. Para evitar problemas ante esta alza de tráfico, David Iacobucci, Gerente General de Level 3 Chile, comenta que es importante considerar “medidas de continuidad del negocio de comercio electrónico, tal como se hace en Estados Unidos, en donde existe una mayor experiencia en este sentido”.
Entre ellas se considera el saber administrar el tráfico en los sitios, invertir en la infraestructura para soportar un alza en la demanda y evitar que las páginas se saturen o se caigan.
“Toda medida, tendiente a disminuir la carga de procesamiento generado por los múltiples usuarios es de utilidad, siempre teniendo en cuenta que es muy difícil calcular el número de accesos máximo que se alcanzará. Por ello esta medida puede ser efectiva si alcanza a cubrir el número máximo de usuarios concurrentes o todo lo contrario si es que no lo logra”, comenta Iacobucci.
Una solución más amplia, abarcaría la implementación de una red CDN (Red de delivery de contenidos) que distribuya el tráfico total en una serie de servidores ubicados en distintas partes de la red, tanto local como mundial, evitando así que los sitios colapsen.
Comprar seguro: parte vital de la experiencia
La tentación por los precios puede hacer que los usuarios tengan más posibilidades de “caer” en situaciones de riesgo. Para evitarlos Iacobucci da una serie de consejos para prevenir ciberdelitos:
-Mientras más software tenga a su disposición (firewall, antivirus, antispam, detección de intrusos, etc.) menor será el riesgo al que se verá expuesto, pero nunca utilice un software ilegal para protegerse.
-Actualice sus claves bancarias, utililizando las que sean simples de recordar, sin considerar su nombre o el de la mascota, fecha de cumpleaños o el clásico 1234. Tampoco las anote en algún documento.
-Nunca envíe contraseñas ni datos de tarjetas de crédito, cuentas bancarias o similares por email. Ninguna entidad seria se los solicitará por ese medio. Y si recibe un mail que parece legítimo y requiera ese tipo de información, no envíe esos datos.
– Sea muy celoso con sus datos personales y evite publicar información sensible, especialmente a través de redes sociales.
– En el caso de realizar compras desde un dispositivo móvil habilite las conexiones inalámbricas solamente cuando usted mismo lo esté utilizando y deshabilítelas tan pronto como termine.
– Prefiera ingresar siempre su contraseña cada vez que inicie la sesión. Nunca habilite las opciones que le permiten mantenerlo en estado “logueado” por mucho tiempo en un sitio.
-Use siempre su computador personal y no realice estas transacciones desde un cibercafé o redes inalámbricas públicas.
-Fíjese en los íconos de certificados de seguridad: suele ser un candado en la barra del navegador o en que la url comience con https.
– Verifique siempre el dominio al cual apunta un link antes de hacer clic o enviar datos a un e-mail.
