Fuente: elheraldo.hn
Usar la tarjeta de débito de manera sensata implica saber lo que es, cómo funciona y luego pensar cómo manejarla
En Honduras, entre 80% y 90% de la población asalariada, que recibe su sueldo a través de una transferencia electrónica, usa la tarjeta de débito para retirar dinero. El restante 10 ó 20% la emplea en los establecimientos comerciales afiliados a las empresas emisoras para realizar pagos de compras o consumos.
Su uso es tan sencillo y práctico, basta presentar la tarjeta y firmar un recibo para que el dinero sea descontado al instante de tu cuenta de banco. Además de ser un seguro medio de pago, los asalariados tienen otros beneficios como adelantos de salarios.
Medio de pago
Cualquier apertura de una cuenta bancaria, incluye, además de la tradicional libreta de papel, una tarjeta, mediante la cual se pueden acceder a los recursos que se depositan en ella. Para impulsar un mayor uso de este medio de pago en el país y que le generaría un eficaz control sobre los ingresos de los tarjetahabientes, los negocios afiliados han comenzado a promover entre sus clientes la utilización de la tarjeta de débito. Algunos establecimientos comerciales han lanzado promociones de regalar puntos por los pagos con tarjetas de débito.
La mayoría de la gente suele preferir el débito por razones psicológicas más que financieras: la paz interior que causa no tener deudas en estos tiempos de crisis económica. Es decir, se trata del sentimiento de las personas acerca de su propio dinero, de pagar con lo que hoy tienen. Mucha gente trata de simplificar su vida financiera utilizando una sola cuenta bancaria para administrarse. Pagar compras o consumos con tarjetas de débito no tiene ningún cargo para el usuario, ya que está usando su salario o sus ahorros de una cuenta bancaria.
La inseguridad que abate al país es otro de los factores que motiva a los usuarios a no portar grandes cantidades de dinero en su bolsillo sino que su tarjeta de débito para cubrir sus gastos, lo que reduce el riesgo de sufrir un robo.
Este medio de pago debe aprender a ser utilizado, ya que el consumo o las compras impulsivas pueden llevar a que la persona quede sin fondos tan rápido como la acreditación de estos.