Fuente: iProUp
Whatsapp es el servicio de mensajería móvil más popular del mundo, con casi 1.600 millones de usuarios mensuales, de los cuales al menos 450 millones abren una vez la aplicación cada día.
A una década de su creación, se convirtió en la app más demandada durante 2018 en Google Play, con 747 millones de descargas. En Argentina, es usada por el 80% de la población, según datos de la consultora Statista.
Para aprovechar tal popularidad, ya hay dos bancos que lanzaron en el país una función para que sus clientes puedan realizar transferencias de dinero a sus contactos desde esta plataforma o bien desde cualquier otra mensajería online, como Telegram o Facebook Messenger. Y todo indica que son varias las entidades que se irán sumando a esta movida.
Más aun, una fintech hasta permite que cualquier persona (incluso sin cuenta bancaria) solicite un préstamo por Whatsapp, con el envío de una selfie como principal requisito y sin tener que acercarse a ninguna sucursal.
Si bien todos los bancos ofrecen la opción de consultar saldos de cuentas, realizar transferencias o comprar dólares a través del celular, ahora están avanzando en el envío de envío (o recepción) de dinero mediante el uso de esta plataforma incluso sin salir de una conversación.
El primero en desarrollar esta función fue el Banco Itaú. Para utilizarla, sólo hay que descargar Itaú Key, que incorpora un teclado que se activa cuando el usuario quiere hacer una transferencia por Whatsapp.
«La idea surgió por nuestro objetivo de integrarnos a la vida digital de las personas, como una conversación con un amigo, por ejemplo», detalla Fredericka Summers, gerente de Banco Digital y Transformación del Itaú.
Este teclado puede utilizarse dentro de varias aplicaciones, como WhatsApp, correo electrónico y hasta Facebook Messenger. La pregunta que más recibe la entidad se vincula a la confiabilidad de enviar dinero por este tipo de plataformas. «Es tan seguro como operar por Home Banking, ya que el sistema vuelve a pedir usuario y clave», explica la directiva.
Un par de datos aportados por el Itaú muestran el grado de aceptación de este servicio «4.0»:
– Más del 90% de los envíos de fondos ya se realiza a través de canales digitales
– El crecimiento de usuarios móviles ha sido del 85% en el último año
– Las transferencias son de $2.000 promedio, cuando en homebanking es $10.000
«Las transferencias son una de las operaciones más utilizadas, por eso buscamos facilitarlas. El potencial es significativo», detalla Summers.
Más cerca en el tiempo, Banco Macro sumó esta función bajo el nombre de «Chatferencias». En este caso, el teclado virtual que permite realizar el envío de dinero se descarga directamente desde la app y funciona en Whatsapp, Skype o Telegram.
«Es una solución pensada específicamente desde la demanda: es lo que el consumidor requiere hoy día», afirma Milagros Medrano, gerente de Relaciones Institucionales y Atención al Cliente de Banco Macro, entidad que registró un crecimiento del 24% en clientes digitales el último año.
La ejecutiva agrega que los cambios son una respuesta a la evolución tecnológica, ya que «los consumidores están demandando productos y servicios más simples y ágiles, que se adapten a su nuevo estilo de vida».
Más allá de estas soluciones que ofrecen los bancos, WhatsApp lanzó su servicio para transferencias de dinero. ¿El resultado? Un verdadero boom. Al punto que, por ejemplo, en la India al poco tiempo de presentarse procesó un millón de transacciones en apenas treinta días, según la Corporación Nacional de Pagos de ese país.
Luego de ese testeo, Mark Zuckerberg, dueño de Facebook y Whatsapp, adelantó que «saldrá con todo» para expandir esa funcionalidad a otros territorios. Will Cathcart, responsable de encarar este avance, anticipó que esta función «se extenderá a un gran porcentaje de personas que usan WhatsApp y en menos de un año».
Medios internacionales, como el Financial Times, especulan que el siguiente destino será Brasil, ya que es el segundo mercado en cuanto a cantidad de usuarios, después de la India.
Cómo transferir dinero sin salir de Whatsapp
1. – El primer paso consiste en bajar la app que permite acceder al teclado virtual que proporciona el banco. En Itaú, se llama Itaú Key y puede obtenerse en la tienda de aplicaciones. En Macro, desde el menú hay que buscar la opción para descargar el teclado
Como ya se mencionó, hay que loguearse con el mismo usuario y contraseña utilizado para ingresar al home banking de estas entidades.
2. – Luego, hay que aceptar la opción que permite que conviva con el teclado tradicional del teléfono. En Android, se puede hacer directo desde la app; mientras que en el iPhone se aprueba ingresando a la pantalla de Ajustes, para luego pulsar las opciones General, Teclados y, finalmente, Agregar nuevo teclado.
3. – Una vez que se activó, no aparecerá a simple vista apenas se abre Whatsapp. En el caso de la entidad brasileña, debajo del teclado se muestra un botón con la figura de un globo terráqueo que permite activar Itaú Key. En el caso de Macro, ese ícono está arriba (del teclado). En ambos, habrá que poner el nombre y usuario del home banking
4.- Sólo resta elegir la Clave Bancaria Uniforme (CBU) del destinatario de los fondos y el monto. En el caso de Macro, figuran todos los CBU que el usuario haya cargado en su agenda de contactos del banco. En cuanto al Itaú, hay que cargarlos manualmente.
Préstamos con una selfie
La fintech Credicuotas, del Grupo BIND, habilitó en mayo la posibilidad de que cualquier persona pueda solicitar un crédito desde Whatsapp. Todo el proceso se realiza a través del chat hasta el momento de la firma del contrato, que es enviado por mail y debe firmarse online.
A través de esta vía se entregaron 400 créditos en tres meses por un total de 3 millones de pesos (monto promedio de $7.500). Todo se realiza virtualmente, ya que al cliente le responde un bot y, en la misma conversación, se envía la documentación requerida.
«Sumamos el canal de Whatsapp porque es el medio que hoy en día usamos todos», explica Ezequiel Weisstaub, confundador y CEO de Credicuotas, una de las firmas líderes en el rubro de microcréditos, con más de 100.000 usuarios.
El primer paso para solicitar un préstamo es agendar el celular de Credicuotas y hablarle a través del mensajero al bot que guiará al usuario durante el proceso. Las únicas dos peticiones son una selfie y una foto del DNI.
«Con esto chequeamos la identidad de la persona, ya que es alguien que no conocemos. No somos un banco que cuenta con toda la información previa de un cliente», asegura Weisstaub. La compañía cruza datos con el Registro Nacional de las Personas (ReNaPer) para constatar que quien pide financiación sea efectivamente quien dice ser.
Para establecer su perfil de riesgo, el chequeo se realiza con bases de datos del BancoCentral, redes sociales e historiales crediticios de empresas privadas, proceso que demora apenas un minuto. Así, la compañía determina el monto máximo que le prestará y a qué tasa de interés. El último paso es la firma digital de la solicitud que llega por mail.
Por tratarse de los primeros meses de préstamos, desde Credicuotas finalizan el trámite con un llamado telefónico para verificar que efectivamente la persona haya solicitado el préstamo.
En cuanto al perfil de los solicitantes, tienen entre 25 y 35 años, y si bien poseen cuenta bancaria sólo la usan para cobrar el sueldo.
«Es gente joven a las cuales los bancos no se atreven a darle préstamos porque no tienen historial crediticio», enfatiza Weisstaub, CEO de Credicuotas, quien se entusiasma con el nuevo canal de atención: «Nos va a permitir otorgar créditos de forma escalable, porque uno puede usar Whatsapp a cualquier hora y en cualquier lugar».
Esto, justamente, es lo que reclama el cliente de la economía digital: servicios simples, ágiles y personalizados. Y al alcance de la mano –o del celular– en el momento en el que lo necesite.
