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Entre las innovaciones que ha traído la digitalización, destacan las que buscan acercar a la gente. Entre ellas se encuentra la aplicación AllRide. Una app que coordina viajes, no compartidos y no comerciales.
Bernardo Bacigalupo, fundador de AllRide, explicó que una persona que va todos los días a su oficina en su auto, y hace una rutina, puede publicar su ruta en la aplicación.
“Nosotros conectamos a personas que tienen auto con otras que necesitan transporte y hacen un trayecto similar al de los dueños de los vehículos, ven sus los perfiles y, si les parece buena idea compartir juntos en el trayecto, comparten los gastos de los viajes para hacer más eficiente el uso del auto de una manera entretenida”; asegura Bacigalupo.
La idea de hacer la aplicación es formalizar el hecho de compartir autos para masificar esta práctica y aprovechar los recursos”, comenta el fundador de AllRide.
Si bien, en la actualidad es una práctica informal, el alcance es bastante reducido, por cuanto solo se puede compartir con personas que saben cuál es la ruta del dueño del vehículo, sus vecinos o compañeros de trabajo.
La plataforma de AllRide quiere llevar esta práctica a una escala más grande, para permitir el compartir con mucha más gente de manera más segura y más fácil. Se trata de formalizar y masificar esta práctica. Algo que se utiliza desde hace tiempo, pero que tiene un potencial mayor. “Si se masifica tiene el beneficio social y medioambiental”, resalta Bacigalupo.
Por otra parte, el fundador de AllRide cuenta que el primer beta de la plataforma lo lanzaron a inicios de 2016. Llegando a tener 45 mil usuarios con muy poco de inversión en marketing.
“Te registras como usuario y puedes alternar roles de conductor o pasajero según te acomode. Quizás ofreces tu auto de lunes a miércoles. Los jueves y viernes te subes al auto de alguien más. De hecho es lo que buscamos para reducir autos circulando y no ir con asientos vacíos como hace la mayoría. La idea es que no haya tanto tráfico”, afirmó Bacigalupo.
La app cuenta con un modelo para calcular el aporte que tiene que hacer cada pasajero en base a la distancia de la ruta.
Todo se hace de manera electrónica. Cuando alguien se sube a un auto, el aporte está pagado. Así que las personas no tienen que hablar de dinero. Todo está resuelto desde antes de que el pasajero suba.
Al momento de reservar un asiento, el pasajero tiene que abonar una plata que la app mantiene ahí, y solo se le libera al conductor cuando ya se hace el viaje. El pago se puede hacer con débito o crédito cualquier persona que tenga tarjeta o acceso a tarjeta.
Al señalar los beneficios de AllRide, Bernardo Bacigalupo expresa que “el beneficio más valorado de los, usuarios es socializar mejorar la experiencia de viaje. Compartir con alguien que puede hacerse su amigo”.
