Fuente: blog.bankinter.com
La criptodivisa bitcóin ha sufrido una guerra civil en los últimos meses que ha acabado con la división en dos monedas distintas. Desde el 1 de agosto, por un lado está el bitcóin y por otro el llamado bitcóin cash.
La fuerte demanda de bitcoines en los últimos meses ha provocado el malestar en la comunidad, ya que la velocidad para validar las transacciones se había vuelto insostenible, según algunos miembros.
Ante esta lentitud, los mineros del bitcóin, la espina dorsal de la criptodivisa que soporta el libro contable con sus anotaciones, llegaron a un acuerdo a principios de julio para apoyar el crecimiento de bloques –la tecnología detrás del bitcóin- con un nuevo protocolo, el Segregated Witness (SegWit2X).
Para las personas que no son muy expertas en el tema, este nuevo protocolo permitiría duplicar, más o menos, el ritmo de creación de bitcoines. Una velocidad que aún es insuficiente para algunos implicados.
Nacimiento de Bitcoin ABC y bitcóin cash
Esto ha llevado a que determinados inversores, mineros y casas de cambio de bitcoines se hayan alineado en un grupo disidente y han lanzado su bitcóin alternativo: el bitcóin cash. Una remificación del bitcóin original con una nueva cadena de bloques (blockchain) conocida como Bitcoin ABC.
Una nueva criptomoneda que ha comenzado su andadura este 1 de agosto y que por ahora no ha supuesto ningún problema al bitcóin original. El bitcóin cotiza actualmente a 2.717 dólares, apenas un 5% por debajo de los 2.860 dólares del 31 de agosto –el día antes de la escisión-.
En el año, el bitcóin acumula una revalorización de un 180%. Al cierre de 2016, la criptodivisa más famosa cotizaba por debajo de los 1.000 dólares.
