Fuente: www.latercera.com
Delincuente simuló ser ejecutivo e indicó a cliente que su dispositivo estaba con fallas y que sería reemplazado.
“Señora, la cuenta bancaria de la empresa se encuentra sobregirada”. Ese fue el llamado que, a mediados de año, recibió una de las socias de una empresa dedicada a la venta de maquinaria. La mujer no entendía lo que estaba ocurriendo, pues la firma contaba con cerca de $ 50 millones en la cuenta corriente y no se había realizado ningún tipo de transacción.
La última presunta interacción de la empresa con el banco había ocurrido horas antes y no tuvo relación con movimientos de dinero. Se trató del cambio del dispositivo digipass, ya que supuestamente desde la entidad le habían indicado que el aparato presentaba problemas y que lo iban a reemplazar.
Esta situación merecía ser investigada, por lo que los afectados presentaron una denuncia y el caso llegó hasta la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI. Los detectives determinaron que la firma había sido víctima de una estafa inédita en el país: el cambiazo del digipass (dispositivo electrónico que genera claves para las transferencias bancarias).
Los delincuentes simularon ser agentes bancarios para apropiarse del aparato de los afectados y, de esta forma, realizar 17 transferencias en dos horas.
Según han reconstruido los efectivos de la Bridec, todo comenzó cuando una de las socias recibió un llamado de una persona que se identificó como ejecutivo de cuentas. El hombre le indicó que habían detectado que el digipass presentaba problemas, por lo que al día siguiente acudiría hasta las oficinas de la firma -en San Miguel- una persona que le cambiaría el dispositivo por otro funcional.
Tal como lo adelantó el supuesto ejecutivo, al otro día se presentó en la empresa un hombre que, aseguró, venía de parte del banco. Entregó a la socia el nuevo aparato y le pidió que firmara el documento de recepción. El papel, a simple vista, parecía un acta oficial de la entidad de la cual eran clientes: el Banco de Chile.
Horas después los dueños de la empresa recibieron la llamada de la entidad advirtiéndoles del sobregiro.
Los delincuentes, según han determinado los policías de la Bridec, utilizaron el digipass para realizar 17 transferencias a 13 cuentas bancarias, por un total de $ 48,5 millones.
La investigación sigue su curso y aún quedan dudas que deben ser aclaradas. Una de estas es cómo obtuvieron el teléfono de las víctimas y supieron que eran clientes del Banco de Chile.
El jefe de la Bridec Metropolitana, subprefecto José Gutiérrez, indicó que “hay que verificar los llamados que se reciben de los bancos cuando se trata de situaciones como esta. Para esto, se debe llamar al ejecutivo y preguntarle si efectivamente él realizó la llamada”. El jefe policial también hizo un llamado a “tener cuidado en prestar las cuentas bancarias, porque con esto se podría estar incurriendo en un delito”.
Desde el Banco de Chile indicaron que “el banco no realiza cambio de digipass a menos que el cliente informe que tiene algún problema con su dispositivo, ante lo cual se bloquea su dispositivo actual y debe pasar a retirar uno nuevo a la sucursal y firmar el comprobante de entrega de este”.
Agregaron que “en caso de recibir un llamado de este tipo, el cliente debe validar la información con su ejecutivo de cuenta o puede llamar a Fonobank”.