Fuente: www.expansion.com
Los bancos gastan más en tecnología, pero menos de lo que deberían en su transformación. Esta es una de las principales conclusiones que extrae Accenture Strategy de la última edición de su Estudio de Costes de Tecnologías de la Información en las Entidades Financieras, correspondiente al año 2015. Las entidades participantes en este trabajo ascienden a dieciséis, que representan más del 80% de los activos del sector financiero español.
Así, a pesar de que el gasto que realizan las entidades españolas en tecnologías de la información (TI) aumentó un 4,6% en 2015, y de que esta partida representa una parte cada vez más relevante del gasto de las firmas, Accenture Strategy afirma que la inversión en transformación digital «sigue siendo limitada».
«La mayoría de las entidades están avanzando en su camino hacia la transformación digital. No obstante, se aprecia que esa mayor madurez en el modelo de negocio de las entidades no se traslada íntegramente a su función de tecnología, donde la penetración de modelos everything as a service o de metodologías agile es todavía limitada», afirma el citado estudio.
Para Accenture Strategy, por lo tanto, el sector financiero nacional va por el buen camino, pero debe aún dar un salto de fe. «Es evidente que tanto las empresas como los clientes hacen cada día un mayor uso de las tecnologías y de los canales digitales. La función de tecnología deben seguir evolucionando hacia la entrega de nuevas capacidades, y evolucionar su posicionamiento tradicional hasta ser un elemento clave dentro de la estrategia de negocio», insiste esta firma.
Y advierte: «La irrupción de nuevos jugadores bajo el ecosistema fintech (casi 200 empresas sólo en España a la publicación de este estudio), que cuentan con productos alternativos y estructuras de costes menos dependientes de los activos físicos, añadirán más presión si cabe a los bancos más tradicionales».
Las fintech (casi 200 empresas sólo en España a la publicación de este estudio), que cuentan con productos alternativos y estructuras de costes menos dependientes de los activos físicos, añadirán más presión si cabe a los bancos más tradicionales»
La tecnología juega en este ámbito dos papeles fundamentales: por un lado, puede ser un habilitador para la reducción de costes y mejora en la eficiencia de negocio, posibilitando la entrega de servicios tradicionales a través de nuevos modelos y canales. Por otro, «las entidades pueden aprovecharse de este nuevo ecosistema extendido, cambiando las relaciones de competencia hacia esquemas de colaboración, permitiendo así diversificar su porfolio de productos y servicios a través de integraciones tecnológicas, entregando así un mayor valor añadido a sus clientes», propone el estudio.
EFICIENCIA Y COMPETITIVIDAD
«Aunque el sector español continúa demostrando una eficiencia destacable comparada con otros países del entorno, todavía existe margen de mejora, para lo que un uso más elevado de canales digitales, en línea con otros países del entorno (47% en la UE vs 39% en España en 2015), permitirá reducir costes a la vez que se prestan servicios más personalizados a las necesidades de cada cliente», señala también el trabajo. Asimismo, «la puesta en marcha de nuevas capacidades tecnológicas internas servirán para un incremento de la productividad de los bancos, mejora en la toma de decisiones y reducción de tareas de poco valor añadido».
Cabe remarcar que el grado de transformación digital de las diferentes entidades es muy desigual, siendo entre los grandes bancos mucho más avanzado. «Este año continuamos en periodo de profunda transformación del sector, con entidades en estadios de evolución dispares (integración, expansión internacional, intervención, privatización, etc.) y, por tanto, con resultados agregados que se ven afectados por excepciones significativas que los condicionan. En consecuencia, cobra especial relevancia el análisis individual de los resultados para cada entidad», puntualiza Fernando Rufilanchas, socio director de Servicios Financieros.
El sector financiero nacional afronta una coyuntura difícil. A nivel agregado, el margen bruto disminuye un 7,9% y los activos totales medios, un 3,7%. Además, continúa la reestructuración del mapa financiero español que comenzó hace seis años. Pese a ello, según Accenture Strategy, los procesos de integración sólo han generado eficiencias en TI «en un limitado número de entidades».
MÁS ‘CLOUD’
Un dato sin duda positivo es la reducción del gasto destinado a Mantenimiento y Outsourcing (-6,8%), gracias a la progresiva implantación de tecnologías cloud y sistemas distribuidos. Gracias a ello, las entidades cuentan ahora con mayor presupuesto para invertir en el desarrollo de nuevas capacidades digitales.
En concreto, en 2015 se produce una mejora en los costes relativos al Mantenimiento de Infraestructura (reducción de un 16%), «resultado de la utilización de modelos más eficientes». Este incremento en la eficiencia se ha visto traducido en una mayor inversión en el Desarrollo y Mantenimiento de Aplicaciones (incremento de un 6,2%), que permite la entrega de nuevas capacidades a las distintas áreas de negocio.
CALIDAD DE LOS COSTES
Además de la cantidad total de recursos dedicados a TI, es de vital importancia estudiar la calidad de esos costes. Para ello, Accenture Strategy hace las siguientes distinciones:
- Los recursos Discrecionales determinan el posicionamiento tecnológico futuro de las entidades.
El total del sector registra un incremento de los Costes Discrecionales del 6,1%, impulsado fundamentalmente por la inversión de grandes entidades del sector en transformación digital y procesos de renovación de infraestructura, y alcanzando niveles no vistos desde 2011 y en los años anteriores a la crisis.
- Los Costes Variables determinan la rapidez de respuesta de las entidades.
La ratio de Flexibilidad alcanza el nivel más alto desde 2008, un 72,1%.
Respecto a 2014, en lo que respecta a los Costes Variables, destaca el incremento en el total del sector del 5,1% en la externalización de la gestión de Infraestructura, del 6,1% de la inversión en Compras de Infraestructura y del 10% en la contratación de otros servicios externos.
En relación a las partidas de Costes Fijos, en 2015 se registra en el total del sector un cambio de tendencia: aumento del 6,1% en la partida de Personal Interno y una reducción del 8,1% en el Mantenimiento de Infraestructura. En resumen, existe una tendencia generalizada en el sector a externalizar gran parte de las actividades de TI consideradas commodity que está favoreciendo la flexibilización del modelo de negocio.
- El equilibrio de recursos Aplicaciones vs. Infraestructura determina las prioridades del uso de la tecnología
En este aspecto, se observa una mejora del 1,4 puntos frente a 2014, debido al aumento del 6,8% en la partida de Desarrollo y Mantenimiento Evolutivo, y al incremento del 58% en la Compra de Software de Aplicaciones y del 18,8% en el Mantenimiento de Software de Aplicaciones.
«Los bancos españoles van en la buena dirección»
«El aumento de la inversión en tecnologías de la información se está trasladando al desarrollo de servicios digitales dirigidos a usuarios finales, como por ejemplo apps de banca móvil. Es un signo positivo porque significa que el sector financiero español se está moviendo hacia la media europea», asegura Manuel Matos, ‘managing director’ de Accenture Strategy, que aporta los siguientes datos: si el nivel de adopción de banca digital en la Unión Europea es del 47%, en España alcanza ya el 39%.
«Por supuesto, hablamos de medias aritméticas. Hay algunas grandes entidades con una apuesta por la transformación digital muy clara, que ya se empieza a percibir en sus cifras de negocio», puntualiza. «Los bancos españoles van en la buena dirección. Las inversiones en nuevas tecnologías están evolucionando, aunque muchas veces éstas se realizan de forma reactiva», reconoce Matos, que insiste en la importancia de que la transformación digital impregne los planes estratégicos de las firmas.
Los bancos, a diferencia de las ‘start up’, arrastran grandes y costosos sistemas informáticos. Es lo que se conoce como ‘legacy’ informático y, como es evidente, «frena la innovación en ciertos elementos». En estos momentos, según el responsable de Accenture Strategy, «ninguna entidad se está planteando echar abajo su ‘legacy’ y construirlo de nuevo, pero la mayoría sí se ha comprometido a ir reduciéndolo poco a poco, sustituyendo algunas de sus piezas por tecnologías más ágiles y escalables». Y aquí, las infraestructuras ‘cloud’ ganan la partida.
«Nos movemos hacia un mundo con más incertidumbres, en el que hacer previsiones a cinco o diez años resulta cada vez más complicado. Aun así, disponer de un plan marco de digitalización ayuda», propone Matos.