Fuente: El País
Se necesita talento digital. La aceleración tecnológica ha transformado el mercado laboral y, como respuesta, ha propiciado la demanda de perfiles profesionales mucho más complejos, con capacidades digitales esenciales. “Un experto digital debe tener, aparte del conocimiento técnico, soft skills que le permitan vivir en constaste cambio, como la resiliencia, la empatía o la flexibilidad, imprescindibles para poder adaptarse a este nuevo entorno”, explica Rodrigo Miranda, director general de ISDI, la escuela de negocios líder en la transformación digital. “Las nuevas generaciones son conscientes de que tienen que reforzar su formación para afrontar la incertidumbre actual y la angustia que ésta genera, preparándose para ocupar posiciones que antes ni siquiera existían”.
Aunque todavía es pronto para adelantar el escenario laboral, los expertos auguran que la Covid-19 disparará la automatización de los trabajos, fragmentando el mercado en dos grandes bloques: trabajadores esenciales y expertos digitales. El primer análisis del entorno laboral post-covid realizado por el Grupo Adecco esbozaba esta tendencia. La pandemia ha aumentado la demanda de puestos que requieren poca capacitación: transportistas, reponedores, limpiadores… todas esas profesiones que la cuarentena ha puesto en valor y que, sin embargo, están condicionadas a contratos y sueldos precarios.
Para atajar esta problemática es fundamental apostar por una formación enfocada a un sector con mejores expectativas laborales y en este sentido, el tecnológico se posiciona como uno de los campos más atractivos y con más futuro.
Según el mapa de profesiones elaborado por ISDI, la aceleración digital ha creado un total de cuarenta profesiones digitales, puestos con perspectivas más estables, sueldos más altos y que ya están demandando las empresas. En la lista destacan cargos como el de Digital/Data Analyst, que requiere conocimientos híbridos de medición y estrategia para dar sentido a los datos obtenidos, o el de eCommerce Manager que deberá conjugar tecnologías de diseño y logística con conocimientos de marketing o posicionamiento web para abrirse camino entre la competencia.
Otros puestos muy demandados son los profesionales en tecnologías Blockchain y realidad virtual, expertos en Salesforce y ciberseguridad. Pero especialmente demandados van a ser los perfiles de ‘traductores digitales’: personas con responsabilidad de negocio (en las áreas de ventas, marketing, gestión…) capaces de reinterpretar a la nueva realidad digital la visión estratégica, el go.to market y el change-management de las empresas. ¿El denominador común? Todos estos nuevos puestos exigen una constante reinvención por parte de los profesionales, o sus competencias quedarán rápidamente obsoletas.
“Hoy las empresas buscan profesionales capaces de adaptarse a la nueva normalidad, con visión y compresión de la economía de esta era digital, perfiles que conozcan herramientas y nuevas tecnologías y su aplicación al negocio”, insiste el director general de ISDI.
Afrontar la automatización con aptitudes
El distanciamiento social impuesto por el coronavirus va a acelerar también la automatización en muchos sectores económicos. En los últimos años, la OCDE ha advertido que el 14% de los empleos en las economías más ricas del planeta tienen un alto riesgo de desaparecer. ¿Nos quitarán los robots el trabajo?
Aunque el miedo a la cuarta revolución industrial no es nuevo, lo cierto es que esta situación ha puesto en valor todas esas skills que la inteligencia artificial no puede sustituir. “Me refiero a las cualidades personales necesarias para liderar esta nueva era: aprender a estar en estado de beta constante, desarrollar curiosidad por nuevos modelos y tecnologías de negocio, y generar automotivación para seguir evolucionando en un entorno de cambio permanente”, apunta el director general de ISDI, Rodrigo Miranda.
Las aptitudes personales son hoy tan valiosas como el bagaje profesional. Los candidatos tienen la responsabilidad de adquirir esas destrezas para crecer laboralmente, y las organizaciones el deber de encontrar ese talento potencial y propiciar que se abra camino. Porque, al contrario de lo que suele creerse, no se trata de habilidades innatas. La metodología lifelong learning de ISDI, basada en la simbiosis del capital humano y la tecnología en el negocio digital, desarrolla el carácter emprendedor de sus alumnos, potenciando habilidades como el trabajo en equipo, la flexibilidad o la confianza en sí mismos. En el desarrollo de estas skills está la clave para mejorar la empleabilidad de un candidato y convertirlo en el líder digital que demandan las grandes compañías.