Fuente: El Tiempo
Después de las aplicaciones para pagos y remesas, de las plataformas que ofrecen créditos de bajo monto, principalmente a quienes nunca han tenido acceso a los recursos de la banca, o de las que proveen financiación a emprendimientos (crowdfunding), la nueva ola de desarrollos de la tecnología financiera (fintech) en Colombia parece estar volcada hacia las que permiten hacer inversiones en línea.
Sin ser muy populares aún, nombres como Ualet, Alkanza, Dvdendo, Investbot, Mesfix, A2censo, Trii, Tyba y Tpaga, y algunas extranjeras como Sesocio, las aplicaciones de gestión de patrimonios comienzan a abrirse paso en un escenario que promete revolucionar la forma como el ciudadano de a pie puede invertir sus recursos, sin importar el monto o el lugar donde esté.
No están en busca de inversionistas multimillonarios, aunque son bienvenidos. Más bien, su apuesta es por personas con pequeños capitales que buscan algo de rentabilidad sin mayores complicaciones, pero con la seguridad de que su dinero volverá a sus manos.
Quienes están en el negocio conocen el reto; por eso, sus estrategias reposan en seguridad, transparencia, facilidad de operación, bajos costos y diversidad de portafolios.
“La confianza es importante, más cuando en el radar de los colombianos está presente el tema de las ‘pirámides’. Nosotros tenemos el respaldo de Credicorp, un grupo con 125 años en el mercado; estamos vigilados por la Superfinanciera, no hablamos en letra pequeña y operamos con total transparencia”, dice Valdemaro Mendoza, presidente de Tyba, fintech criolla.
Colombia, con más de 180 startups, sobresale en la naciente industria fintech al ocupar el tercer lugar después de Brasil y México.
Según el más reciente análisis elaborado por Fintech Radar, en el último año se crearon 78 nuevas startups en Colombia, y su ecosistema fintech cuenta con 37 dedicadas a gestión de patrimonios (personas naturales y empresas).
Seguridad y confianza
Acudir a estas nuevas tecnologías a pedir un préstamo, solicitar asesoría financiera, reclamar una remesa o realizar un pago no tiene mayor ciencia,pero otra cosa muy distinta es que las personas confíen sus ahorros a unas entidades que a primera vista ‘no tienen rostro’, pues todo es virtual.
Por eso, Jorge Castaño, superintendente financiero, señala que es fundamental que las personas sepan si esas aplicaciones cuentan con vigilancia oficial, pues las que ofrecen esos servicios desde o en el exterior no la tienen en el país.
“Fintech de inversión como Ualet y Tpaga son vigiladas o están asociadas a una entidad vigilada, y por esa vía se controlan. Los estándares de riesgo operativo, prevención de lavado de activos y demás son los mismos que tienen las vigiladas. Las operaciones son seguras, al igual que en otras vigiladas”, advierte.
Aunque la persona es quien decide qué monto y en cuáles activos invertir, también debe informarse sobre las condiciones que cada plataforma fija para el manejo de su dinero.
En sesocio.com, la persona puede invertir desde un dólar o su equivalente en pesos en más de 800 opciones listadas y puede salirse en el momento que quiera, explica Guido Quaranta, presidente de esta aplicación argentina que llegó a Colombia a finales del año pasado.
Los portafolios que ofrece pueden estar en Colombia, Estado Unidos o cualquier otro país, y van desde inmuebles hasta cultivos, yates, clínicas y complejos petroleros, entre otros.
“Nosotros no tocamos en ningún momento el dinero de la gente, todo se hace a través de fideicomisos. Queremos hacer esto lo más seguro y confiable posible, por eso estamos migrando nuestras operaciones a tecnología blockchain. Será una red de inversiones descentralizadas sobre controles inteligentes, lo cual le da al inversor mayor seguridad y eficiencia. Todos los inversionistas entran o salen de cualquier proyecto cuando quieran”, explica.
¿Cómo invertir?
Más que conocimiento o recursos, lo que se necesita para invertir a través de las nuevas apps es decisión, pues estas están diseñadas para que todo el proceso de entrada o salida de un activo se realice en pocos pasos y sin complicaciones.
Y así como la persona necesita saber las condiciones de su inversión y a quién le confía su dinero, no debe sorprenderse si la aplicación le solicita información básica, pues la mayoría de las veces es necesaria para conocer el nivel de riesgo que puede asumir y para que la app la oriente en qué activos invertir.
“El proceso de vinculación es totalmente digital hasta 17,5 millones de pesos. La persona se registra como usuario nuevo, coloca un e-mail con una clave, la cual debe ser reconfirmada, y nuestro primer paso es perfilar el riesgo del inversor para conocer la etapa de vida en que está y el riesgo que puede asumir”, explica el presidente de Tyba.
La mayoría de estas aplicaciones siguen esquemas similares para vincular inversionistas, pero también en el momento de agregar activos a sus portafolios.
Para el presidente de Sesocio, “cada proyecto tiene sus particularidades y su escrituración legal, por lo que al invertir en un apartamento en Manhattan con Sesocio, la inversión es real a través de un fideicomiso”.
Y explica que en la plataforma, el emprendedor que busca financiación publica su proyecto, luego de responder unas preguntas básicas acerca de este, sobre quién lo desarrolla, de qué se trata y cómo se puede generar ganancia sobre él. Sesocio se encarga de validar esa información.
Estas son algunas alternativas que ya están disponibles para realizar una inversión de bajo monto.
- Alkanza: opera desde California y está registrada ante los entes regulatorios de EE. UU. En Latinoamérica tiene alianzas con comisionistas de bolsa, fondos de pensiones y fiduciarias reguladas.
- Dvdendo: regulada por autoridades de EE. UU. La inversión mínima es de US$ 200.
- Mesfix: (crowdfunding). Inversión mínima de $ 1 millón, lo que facilita que la persona invierta en múltiples facturas de empresas para diversificar su riesgo.
- A2censo: (crowdfunding) de la Bolsa de Valores de Colombia. Se invierte en compañías desde $ 200.000. Vigilada por la Superfinanciera.
- TPaga: es, en esencia, una billetera electrónica que, además, ofrece la posibilidad de vincular un fondo de inversión colectiva (FIC). Tiene alianza con Acciones y Valores.
- Ualet: pionera en su género. Las personas pueden invertir en más de 30 FIC desde $ 10.000. Ualet distribuye los recursos según el perfil de riesgo del cliente.
- Trii: para compra y venta de acciones de la BVC desde el celular. No hay límite mínimo, y garantiza la comisión más baja del mercado.
- Tyba: respaldo de Credicorp y vigilada por la Superfinanciera. Inversión mínima, $ 100.000. Cobran comisión.
- InvestBot: respaldo de Valores Bancolombia y vigilada por la Superfinanciera. Un robot realiza las inversiones. Inversión mínima, $ 6 millones.