Fuente: El Mercurio
En un contexto donde, según los datos del estudio «Radiografía del Emprendedor chileno», realizado por la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), el 85% de los emprendedores se financia a través de recursos propios, un 8,5% a través de fondos públicos y solo un 6,5% a través de créditos bancarios, es evidente que el apoyo de la banca a los emprendedores sigue siendo un tema pendiente.
Para la industria bancaria, este viene siendo un asunto a tratar desde hace ya varios años. De hecho, actualmente, BancoEstado, Bci y Banco de Chile han comenzado a lanzar una serie de productos e iniciativas especialmente diseñados para los emprendedores nacionales.
El ejemplo más concreto de esta tendencia es que, actualmente, la Asech posee una alianza con Bci, a través de la cual realizan una serie de actividades masivas para emprendedores en regiones, en las que se les capacita sobre diversos temas, entre ellos, el financiamiento. «Esta colaboración se da en el marco de una alianza que llamamos Camino del Emprendedor, y que refleja que existen distintas maneras en que la banca puede comenzar a relacionarse con emprendedores, entender su lenguaje, sus problemáticas, e intentar entregar soluciones a la medida», afirman desde la asociación.
En esta misma línea viene trabajando el Banco de Chile, el cual, además de lanzar productos bancarios para los emprendedores, también ha optado por apoyar a este segmento de la población a través de diversas actividades y asociaciones, como la que actualmente mantiene con la incubadora Imagine Lab. Rodrigo Tonda, gerente de la División Marketing y Clientes del Banco de Chile, comenta que «más allá de la oferta de productos para emprendedores, llevamos a cabo diversas iniciativas para apoyar el emprendimiento asociado a la innovación, especialmente, en el ámbito financiero».
Oferta de productos
Pese a que los bancos han estado apostando por integrarse al mundo del emprendimiento a través de diversos ejes, al final del día, la oferta de productos sigue siendo un tema prioritario para los emprendedores. En este contexto, en el sector bancario algunos de los productos que buscan satisfacer esta demanda son la Cuenta Emprendedor, que ofrece BancoEstado, la cual brinda acceso a una cuenta para realizar operaciones bancarias como cobro y depósito de documentos girados a nombre de la empresa, transferencias y uso de canales a distancia. Además, para acceder a esta cuenta no se requiere antigüedad de la empresa ni tampoco demostrar flujo.
En Bci, en tanto, existe Bci Nace, que es una plataforma especialmente diseñada para los emprendedores en su etapa temprana. Los requisitos para acceder a los productos que ofrece esta plataforma son contar con un negocio formal con iniciación de actividades en el Servicio de Impuestos Internos (SII), tener menos de 18 meses de historial de ventas y un plan de negocios viable desde lo comercial y lo financiero.
Diferencias con microempresas
Uno de los puntos que genera más dudas es qué tan distintos son los productos que se ofrecen para los emprendedores y para los microempresarios.
En esta línea, Rodrigo Tonda explica que «la oferta de productos y servicios para emprendedores tiene, por lo general, un componente más tecnológico, dado que buscan penetrar un mercado con bajos costos transaccionales y de distribución». Asimismo, Matías Navarrete, segment manager Banco Empresarios de Bci, comenta que «si bien los emprendedores también tienen necesidades de administración del flujo de caja, generalmente tienen negocios más complejos, que requieren de productos y servicios que resuelvan sus necesidades, como el financiamiento y el capital de trabajo para el día a día».
De igual forma, desde BancoEstado señalan que, en su caso, «la principal diferencia es que los productos para emprendedores recogen la realidad de lo que está pasando en Chile y en el mundo, donde muchos jóvenes están partiendo sus emprendimientos y donde lo digital lleva la delantera». No obstante, reconocen que están buscando desarrollar nuevas ofertas en este ítem, «dado que son muy pocas las entidades financieras que lo hacen».
