Fuente: iProUp
Las compañías están readaptando sus negocios para ofrecer a sus usuarios soluciones más convenientes y no perder lugar en el ecosistema de pagos digitales.
La pandemia fue el punto crucial para que los pagos digitales y el comercio electrónico comenzaran a tener más peso entre los consumidores, ya sea porque no podían hacerlo de manera física o bien porque los billetes son un vehículo más de contagio.
Virus aparte, el 2020 será recordado en la historia como el año en que la transformación digital pudo acelerar en un puñado de meses, un proceso que hubiese tardado años.
Además, la contingencia del coronavirus traccionó casi 4,8 millones de nuevas cuentas bancarias de argentinos que entraron al sistema para poder cobrar las diferentes ayudas sociales.
En tanto, la puesta en marcha de Transferencias 3.0 y la alianza de más de 35 bancos para el lanzamiento de la billetera digital MODO terminaron de afianzar los cimientos para la construcción de un ecosistema en el que todos los jugadores del mercado financiero tienen mucho por hacer.
Por qué reconvertirse
Desde Visa revelan que casi la mitad de los consumidores no compraría en una tienda que solo cobre con métodos que requieran de contacto con un cajero o una máquina compartida, como un lector de tarjetas.
Además, dan cuenta del ranking de medios de pago preferidos y utilizados durante el último año:
- Débito: 72%
- Crédito: 63%
- Efectivo: 44%
Desde la compañía señalan a iProUP que más del 50% de las motivaciones para elegir una forma de operar gira en torno a las necesidades de los consumidores, quienes sólo cambiarán cómo compran o abonan siempre que vean un valor incremental al hacerlo.
En este contexto, todo el mercado acelera el lanzamiento de nuevos productos. Agustín Beccar Varela, gerente general de Mastercard Cono Sur, aclara que trabajan en la digitalización de los medios transaccionales desde hace años, si bien se intensificaron los esfuerzos durante la pandemia.
«Disminuir el uso del efectivo es fundamental para avanzar en la inclusión financiera, reducir los costos, ir hacia una economía más formal y facilitar la vida cotidiana de las personas», señala.
En este sentido, cifras de Mastercard y Kantar durante la pandemia advierten que:
- 56% de los usuarios cree los pagos en efectivo dejarán de existir para 2030
- 42% espera que todas las transacciones financieras sean en tiempo real
- 37% se entusiasma con pagar utilizando sólo el pulgar
«El futuro será cada vez más ‘multirail’, es decir, combinará métodos de pago complementarios, con atributos distintos, para que los elija un consumidor cada vez más autónomo y capacitado. Esto nos permite ampliar nuestra propuesta de valor», anticipa Beccar Varela.
Además, agrega que la pandemia transformó al consumidor y lo llevó a un ámbito virtual 24×7, en el que se volcó a los pagos digitales y al contactless, que evitan el contacto con el comerciante.
Desde Mastercard remarcan que:
- Seis de cada 10 argentinos aumentaron el uso de estos sistemas transaccionales (sin contacto o digital)
- La mitad de las personas considera que es una excelente alternativa en caso de no contar con billetera física
- Un 42% vio el beneficio de no tener que llevar cartera ni billetera.
Para Rodríguez, Visa y Mastercard juegan una estrategia autónoma y diferente, pero ambas tienen la enorme tarea de reconvertirse a los nuevos usos que el consumidor demanda mientras acompañan la adaptación a las tecnologías disponibles en el mercado:
- Protocolos de tokenización
- Autenticación del titular de la tarjeta o de quien abone la transacción
- Reposición de plásticos por contactless
- Uso de tarjetas de crédito en el celular sin contacto ni plástico.
El secreto de Visa
Hace tres años, cuando Visa Internacional llegó al país, trajo una agenda digital donde la tokenización es un elemento clave en el desarrollo de soluciones sin contacto.
Visa Tokenes una tecnología de seguridad que reemplaza información, como por ejemplo el número de cuenta y la fecha de vencimiento, por un identificador digital único (una credencial o «token») que se puede utilizar para fines de pago, sin exponer información sensible.
«Los sistemas contactless o touchless son el catalizador para la nueva generación de pagos y la vía para alcanzar innumerables posibilidades que brinda el mundo de dispositivos conectados», explican desde la compañía.
Solo en los últimos 12 meses, Visa emitió más de 680 millones de tokens y esperan que este año haya 2.100 millones de compradores digitales a nivel global.
Por su parte, Tap to Phone, la tecnología que convierte al teléfono celular en una terminal, sin utilizar ningún equipo adicional, ya está activa en más de 15 mercados como Bielorrusia, Malasia, Perú, Rusia y Sudáfrica.
El número de comercios que lo usan se incrementó un 200% en comparación con el año pasado. Esta herramienta se introducirá en Argentina, Brasil y otros países de Latinoamérica.
«A todo esto, se le suma la fuerte adopción de pagos sin contacto de los consumidores, lo que allana el camino para la próxima generación de tecnologías, incluyendo billeteras en teléfonos, relojes inteligentes y otros dispositivos conectados a Internet de las Cosas (IoT)», agregan.
En octubre, fue lanzada una solución única de códigos QR interoperable que permite a los comercios y consumidores abonar y aceptar pagos sin contactovinculando sus tarjetas Visa de crédito, débito o prepago a sus dispositivos. Al igual que Mercado Pago, la tecnología permite escanear y pagar, también en terminales POS.
Está opción se está probando en Uruguay, pero la idea es hacerla extensivo a otros países, entre ellos Argentina, luego de que la firma se reuniera con el BCRA tras el anuncio de Transferencia 3.0.
Además, la compañía también avanza en los pagos transfronterizos. El año pasado lanzó Visa B2B Connect, una red que permite a instituciones financieras procesar transferencias internacionales globales a menor costo y mayor velocidad que los sistemas tradicionales.
Esta iniciativa está basada en Hyperledger Fabric, una blockchain de código abierto desarrollada por profesionales de la Fundación Linux para aprovechar todas las posibilidades de dinero digital que provee la tecnología que da vida a Bitcoin y a otras criptomonedas.