Fuente: iProUp
La transformación digital es una realidad que se está implantando en empresas de todos los sectores y son muy pocas aquellas que no tienen previsto un cambio en el futuro».
Es una de las principales conclusiones del II Estudio Smart Industry 4.0 de Everis y el Observatorio de la Industria 4.0 en colaboración con el Club de Excelencia en Gestión y Advanced Factories.
Comparados los resultados de este año con los del anterior, la tendencia es clara: Las empresas con plan de transformación digital se han incrementado un 28%, hasta el 78%, mientras que las que no tienen intención de llevar a cabo uno se han reducido un 20%, hasta solo el 4%.
El estudio se ha centrado en empresas industriales (de más de ocho sectores diferentes) con un número de empleados medio superior a los 2.100 trabajadores y una facturación total que ascendió a 38.500 millones de euros en el último año, «lo que garantiza que los resultados están soportados por usuarios altamente avanzados», explican sus autores.
El informe está referido al análisis de la tecnología aplicada en cuatro dominios de la industria: cadena de suministro, procesos productivos, productos digitales y ámbito corporativo. Además, aborda diferentes iniciativas que se están llevando a cabo en los sectores, así como la identificación de nuevas oportunidades y desafíos potenciales.
Cadena de suministro
El gran objetivo de la digitalización de la cadena de suministro es conseguir una mayor integración de todos los procesos y agentes involucrados en la cadena de suministro tradicional. Ello permite una monitorización del producto desde la extracción de las materias primas hasta la venta del producto terminado, pasando por todas las fases previas de logística y fabricación requeridas.
Para las compañías entrevistadas los tres procesos más importantes son la planificación de la cadena de suministro, el grado de trazabilidad a lo largo de la cadena de suministro y la planificación de la demanda. Por el contrario, la monitorización centralizada y el flujo de información entre proveedores y la línea de producción son los procesos con menos importancia.
De esta manera, cerca del 70% de las compañías entrevistadas tienen planificado invertir en los tres procesos considerados más importantes de aquí a más de 3 años, siendo el grado de trazabilidad y la planificación de la cadena de suministro los dos procesos en los que un menor porcentaje de ‘no inversión’ se ha obtenido (solo 9% de las empresas no tienen planificado invertir en ellos)
En comparación con el año pasado, se aprecia un aumento en la implementación de tecnologías de la industria 4.0 en apartados como la información proporcionada a los clientes sobre el estado de los pedidos, que es el proceso por el cual más compañías tienen pensado invertir el año que viene; también han crecido las intenciones de implementar procesos tecnológicos 4.0 en la trazabilidad de la cadena y el aprovisionamiento, lo cual está en línea con la importancia que le dan las empresas a esos procesos, dado que son los que mayor valoración tienen.